Estas obras, que el artista describe como “rostros sonrientes, mil caras de un mismo gesto”,
se encuentran en La Galería del Agua, ubicada en el mismo municipio,
y fueron creadas por Cázares con la técnica conocida como pintura
vitrificada en piedra volcánica, les agregó tierra, ceniza, arena,
cuarzo y óxido para brindarles nuevos colores. "Las piezas representan
rostros humanos petrificados por el tiempo", explica.
“Surgieron como una inquietud por el arte rupestre de Las Cuevas de Atltzayanca, el municipio donde vivo, pues los antiguos pobladores tallaron rostros en las piedras. Esto es de lo más interesante porque es un arte de una cultura que prácticamente se extinguió, pero ese gesto de las sonrisas en los rostros te conecta con la actualidad”, dice en entrevista el artista tlaxcalteca, Director de La Galería del Agua.
Rafael Cázares
comenta que debido a su enfoque de creación, en el que conjuga las artes
con el cuidado y la preservación del medio ambiente, es que localizó
los vestigios de los grabados rupestres de Atltzayanca.
“Metido en este
entorno biocultural es que encontré este legado, los petrograbados, los
cuales son únicos en la entidad, es decir que hay mucha pintura rupestre
por varios lugares, pero grabados sobre las
piedras como los de este poblado, son únicos”, explica.
Asimismo, Cázares
comenta que es importante “pensar en cómo revivir todo este legado
prehispánico y rupestre. Es muy interesante cómo el arte contemporáneo
puede tener este acercamiento y hacer que este
arte vuelva a vivir”.
Rafael Cázares comenta que debido a su enfoque de creación, en el que conjuga las artes con el cuidado y la preservación del medio ambiente, es que localizó los vestigios de los grabados rupestres de Atltzayanca.
“Comencé con
láminas de aluminio que desechaban las imprentas de sus máquinas
rotativas y las sigo utilizando para dibujar. Le tengo mucho aprecio a
esta técnica porque me llevó a muchos lugares, a exposiciones
en Alemania, siete veces, y otros países. El dibujo en aluminio fue
como mi pasaporte”, comenta.
Después, el artista tlaxcalteca comenzó a reciclar vidrio y de ahí surgió una nueva técnica de creación. “Hace 16 años comencé con el vidrio y lo primero que hice fue experimentar, hacer joyería, cosas pequeñas. Era poquito, comenzamos con medio kilo de vidrio y se hizo tan grande que actualmente reciclamos cuatro toneladas de este material con el que hacemos murales y esculturas”, relata.
Años más adelante,
con la idea de generar un espacio para la biocultura, en donde
convergen el arte con el cuidado del medio ambiente, es que el artista
plástico Rafael Cázares fundó La Galería del Agua,
un lugar para la reflexión, la creación artística y el intercambio
cultural.
“Es un espacio no institucional y es para pensar el arte desde otros flancos. Nuestro programa estrella es el de residencias artísticas, recibimos artistas de todo el país, y del extranjero, les damos casa, comida, taller y a cambio nos van dejando una obra”, dice.
A la fecha,
cuentan con más de 100 obras de los artistas que hacen residencia en la
galería. “Nuestra idea es consolidar el espacio como un museo, ya
tenemos un buen acervo”, explica.
Su obra escultórica se ha expuesto en museos de Tlaxcala, Puebla, Oaxaca, Ciudad de México y en países como Alemania, Francia, Austria, Singapur, Indonesia, Estados Unidos y Cuba.
Toda la obra del
maestro Rafael Cázares se encuentra exhibida de manera permanente en la
Galería del Agua, espacio que también alberga las propuestas de artistas
locales y de otras latitudes.
Debido a la
contingencia sanitaria, el recinto recibe público solamente en grupos
pequeños y con reservación previa, la cual se puede solicitar a través
de su perfil de Facebook en
https://www.facebook.com/