Redacción
Pintor,
muralista mexicano y discípulo de artistas como Frida Kahlo, Diego Rivera y
José Clemente Orozco, el artista
plástico Arturo Estrada recibió un homenaje en el Centro Cultural Clavijero (CCC), en la forma de una muestra, la cual tiene por título “Retrospectiva Arturo Estrada. Homenaje
Nacional”.
De
manera previa a la apertura, Estrada Hernández mencionó que “para mucha gente, la pintura mural es muy
incómoda y más cuando señala errores de la gente que nos dirige” indicó el
creador, que ha producido arte monumental, lo mismo que obras de caballete, con
la motivación de plasmar la realidad social.
El
conocimiento de colores y formas combinado con motivos sociales y populares,
han servido a Estrada para captar el ambiente y la vida del pueblo mexicano; también
se nutrió de la teoría marxista para la creación del arte público.
En
buena parte, esto es producto de su historia personal, pues el artista relató
que desde muy joven tuvo la suerte de conocer varios estados de la República y
tener contacto con campesinos, con quienes vio la manera de cultivar la tierra,
temática que abordó en su obra.
Entonces,
dijo, “los muchachos que pasamos en la Escuela de Artes Plásticas La Esmeralda
seguimos la tendencia y entendimos que era el momento de hacer arte público y que
la estética iba a estar no solamente en las flores, sino que era cuestión de estar
pendiente de quienes nos gobiernan, podíamos tomar como tema el señalar los
principios que serían en beneficio del pueblo en un futuro”.
Parte
de este discurso puede verse en la exposición, conformada por alrededor de 30 piezas creadas en
diferentes épocas de la vida de Estrada Hernández, quien relató que fue por
su propio entusiasmo que se desarrolló como artista, aunque no es tan fácil
tomar esta profesión y vivir de ella.
Al
rememorar su infancia, el homenajeado expresó que su vocación por las artes
plásticas se manifestó a corta edad, con el afortunado estímulo de sus padres,
por lo que los libros y los lápices de colores siempre le acompañaban. Ya en la
Ciudad de México, tuvo como maestros a Frida Kahlo y Diego Rivera, con quienes
inició sus primeros trabajos.
De
manera previa a la inauguración Claudio Méndez Fernández, secretario de Cultura
de Michoacán, expresó que Arturo Estrada es un “tesoro vivo de la cultura del
país y de Michoacán”, para luego agradecer al artista plástico el haber
aceptado la invitación a compartir y dar a conocer una pequeña muestra de su
obra.
“Retrospectiva
Arturo Estrada. Homenaje Nacional”, permanecerá en el Centro Cultural Clavijero
hasta el mes de marzo de 2019. En este
punto es importante añadir que, en el marco de esta muestra, se dio arranque al
programa de Guías de Museos, Guías
Patrimoniales, impulsado por el Centro de Investigación y Documentación de
la Artes, por lo que a través de audioguías que se pueden bajar por medio de
una aplicación del celular, podrán escucharse en audífonos diferentes datos
sobre las obras expuestas.
Por
su parte, Juan García Chávez dio una
breve reseña biográfica de Méndez Hernández, en la que destacó que entre
sus profesores en la Escuela de Pintura y Escultura La Esmeralda tuvo a Diego
Rivera, Frida Kahlo, Raúl Anguiano y José Chávez Morado. Junto a Arturo García
Bustos, Guillermo Monroy y Fanny Rabell, Arturo Estada fue alumno de Frida
Kahlo, grupo al que se le conoce como “Los Fridos”.
A
lo largo de su trayectoria tuvo oportunidad de asistir a Diego Rivera en los
murales creados por éste en el Museo Anahuacalli y el Estadio Olímpico de la
Ciudad Universitaria, así como de José Clemente Orozco en el mural exterior de
la Escuela Nacional de Maestros, también colaboró con Juan O´Gorman en el
complejo muralístico de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas.
También
en 1957 creó el Mural “Nuevo Laredo de ayer y hoy” en la Planta Potabilizadora
de Nuevo Laredo, Tamaulipas. En Michoacán su obra se encuentra en Angangueo, en
Nocupétaro y en su natal Panindícuaro. Además, en La Esmeralda fungió como
docente y director hasta 1987.
Su
obra ha sido expuesta en varios países, entre ellos Alemania, China Colombia,
Francia, Polonia, Rusia y Venezuela, así como en diversas ciudades de Estados
Unidos y de nuestro país destacando el Palacio de las Bellas Artes.