Redacción
Con
dos instalaciones que exploran la memoria social de China y de México, de
aquello que se ha dejado de construir y de lo que se construye desde la
ausencia, el artista y activista chino Ai Weiwei se presenta por primera vez en
nuestro país.
Restablecer
memorias, que se exhibe en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC)
de la ciudad de México, es una muestra que une la inquietud acerca de la
destrucción del patrimonio cultural y el trauma que significa el atentado
contra el futuro a través de la violencia contra los jóvenes.
Con
la presencia de Ai Weiwei, figura clave del panorama internacional y el artista
más visible de Asia, el recinto universitario celebra sus primeros 10 años de
existencia a través de esta exposición cuyas instalaciones son ante todo
pronunciamientos políticos.
La Secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, opinó que el trabajo de Ai Weiwei “cumple plenamente con el papel del artista que toca las realidades, las rompe, las transgrede, las cuestiona” y a pesar de que el arte es el terreno de la libertad más amplia, justamente el activista chino ha sido uno de los artistas que han perdido la libertad por pensar, por crear y por romper esas realidades.
Celebró
que sea la Universidad la sede de esta exposición ya que es el lugar donde se
forman los jóvenes, se genera el pensamiento complejo y el cuestionamiento
permanente de lo que vivimos.
Restablecer
memorias, apuntó Frausto Guerrero, “toca expresiones artísticas tradicionales,
toca el patrimonio que de un plumazo se deja de ver, toca memoria que se ha
dejado de construir o que se construye desde la ausencia”.
En
este primer proyecto en México el fotógrafo, cineasta, arquitecto, literato,
fanático de internet, artista visual y activista apela a la memoria social de
China y México. Por un lado, presenta el Salón ancestral de la familia Wang,
templo de madera de la dinastía Ming que Ai Weiwei adquirió y rescató antes de
exiliarse en Berlín. La instalación alude al desmantelamiento del patrimonio
cultural acontecido en China y en nuestro país.
Por
otro lado, Ai Weiwei hizo suya la tragedia de Ayotzinapa tras conocer a los
padres de los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre de 2014 y proyectó una
pieza para el MUAC titulada Caso Ayotzinapa.
Con
resabios del arte pop temprano, el artista creó un mural que reproduce el
rostro de los normalistas con un millón de piezas lego que fueron armados
colectivamente por estudiantes universitarios.
“Engarzan
estas dos piezas la inquietud del artista respecto a la destrucción impuesta
por un lado del patrimonio cultural y la relación con la memoria, y del otro,
el trauma que significa atentar contra el futuro como supone la violencia
contra los jóvenes”, señala la directora del MUAC, Graciela de la Torre.
La
parte de Ayotzinapa presenta además una serie de entrevistas en video sobre
cómo la ausencia de los estudiantes ha afectado la vida de muchos otros, así
como informes, documentos y la cronología de la desaparición de los
estudiantes.
Restablecer
memorias se complementa con la instalación Boquillas, con piezas de porcelana
que remontan a la dinastía Song las cuales se volvieron a esmaltar y hornear; y
Taza con gallo, constituida por 25 recipientes que Ai Weiwei falsificó del
original de la dinastía Ming y que fue subastado en 36 millones de dólares.
Para
Cuauhtémoc Medina, curador de la exposición, Ai Weiwei tiene la extraordinaria
capacidad para “convocar la sinergia de lo personal y político, de la seducción
material y la agitación emocional, para producir momentos de toma de conciencia
pública y al mismo tiempo, dejar tras de sí artefactos que destilan la
opacidad, ambivalencia y silencio que esperamos de la condición del arte en la
modernidad”.
El
público mexicano tendrá la oportunidad de acercarse y adentrarse a la obra de
este artista y activista chino en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo,
ubicado en el Centro Cultural Universitario donde Restablecer memorias estará
en exhibición hasta el próximo 6 de octubre.