Redacción
Hasta 594 retablos populares que fueron sustraídos de esos “cobijos de la fe” llamados santuarios, retornaron a nuestro país hace menos de seis meses procedentes de Roma. El gesto de cooperación entre los gobiernos de Italia y de México merecía organizar una exposición que reivindicara este legado de todos, de ahí la muestra Memoria de milagros. Exvotos mexicanos. Patrimonio recuperado.
En la inauguración, celebrada en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, selló con un peculiar gesto de agradecimiento esta alianza en el combate al tráfico ilícito de bienes culturales.
Frausto hizo entrega de un “milagrito” que servirá para recordar la recuperación de estas “594 historias de nuestro pueblo”, al general Claudio Vincelli, comandante de la División de Unidades Especializadas de los Carabinieri, y al ministro Simone Landini, representante de la Embajada de Italia en México.
Recordó que esta colección fue presentada originalmente en la Biblioteca della Crociera del Ministerio de Bienes y Actividades Culturales, en Roma, hecho que fue representado en este retablito. La continuidad de las gestiones para su retorno, exhibición y conservación en tierras mexicanas es reflejo —dijo— de que el gobierno encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador ve en la cultura “una fuerza de transformación”.
La Secretaria de Cultura calificó de “histórico” el resultado obtenido a partir de las voluntades conjuntas entre autoridades italianas y mexicanas, debido a que “nunca había sido repatriada una colección tan numerosa e importante dado su simbolismo, porque se trata de un arte que proviene del pueblo”.
Para el ministro Simone Landini, encargado de Negocios de la Embajada de Italia en México, la recuperación de los casi 600 exvotos —sustraídos ilegalmente en la década de los 60 y asegurados en Italia, en 2018, por el Comando Carabinieri Tutela Patrimonio Cultural Nucleo de Monza, en Milán— es un signo claro de la amistad y el compromiso entre dos “superpotencias culturales”, como puede considerarse a estas naciones.
“La protección de nuestra herencia debe ser una tarea común, porque la memoria de un país es parte de la historia de toda la humanidad. Por eso, es importante compartir a nivel internacional, la experiencia de los carabinieri y con acciones concretas”. En ese sentido, destacó la anexión de Italia a la iniciativa #Unite4Heritage, campaña de la UNESCO orientada a actuar en todo el orbe contra el tráfico de obras de arte.
Por su parte, Diego Prieto Hernández, titular del INAH detalló que el montaje de Memoria de milagros, que se podrá visitar hasta finales de marzo de 2020, estuvo a cargo de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones, y su objetivo es revelar la manera en que los modos de vida y las creencias religiosas de varias generaciones de mexicanos, por lo menos desde fines del siglo XVIII a mediados del XX, se manifiestan en estos cientos de pequeños cuadros.
Detalló que debido a la diversidad de los soportes en los que fueron creados los exvotos (lienzo, papel, metal, madera), así como de las técnicas y recursos pictóricos con que fueron plasmadas las imágenes, especialistas de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural tomaron medidas preventivas para su exhibición, consistentes en el registro documental y fotográfico, inventario, fumigación, limpieza superficial y recomendaciones de control de las condiciones de humedad y de temperatura en sala.
Al concluir su exhibición —dijo—, las 594 piezas serán sometidas a procesos de restauración más complejos, debido a que algunos presentan roturas, desprendimiento de capa pictórica, corrosión y/o deformaciones; para integrarse posteriormente a los inventarios del INAH.
Memoria de milagros se divide en cuatro módulos que abordan a los exvotos como patrimonio, como expresión de una religiosidad donde existe una relación directa entre el suplicante y su devoción, como testimonio histórico y como estampas de la cotidianeidad.
Memoria de milagros, exvotos mexicanos. Patrimonio recuperado se complementa con la exhibición de un Cristo de pasta de caña, del siglo XVIII, perteneciente al Museo de Artes e Industrias Populares de Pátzcuaro; además de videos sobre la recuperación y conservación de este conjunto de retablos populares; y un exvoto elaborado exprofeso para agradecer la restitución de estos bienes culturales.