La apertura de la muestra, que se enmarca en
las conmemoraciones de este 2021, declarado “Año de la Independencia y de la Grandeza de México”, fue presidida, en representación de la secretaria
de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, por la
subsecretaria de Desarrollo Cultural, Marina Núñez Bespalova; por el
coordinador de Memoria Histórica y Cultural de México, Eduardo Villegas
Megías, así como por los directores
generales del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las
Revoluciones de México, Felipe Ávila Espinosa (INEHRM), y del INAH,
Diego Prieto Hernández, y por la secretaria técnica de esta institución,
Aída Castilleja González.
Por su parte, la directora del MTM, Patricia Ledesma Bouchan, cocuradora de la exposición junto con el investigador emérito del INAH, Eduardo Matos Moctezuma, y la arqueóloga Judith Alva Sánchez, explicó que esta enfatiza la manera en que Tenochtitlan y Tlatelolco, las ciudades gemelas, decidieron compartir un trágico y heroico final hace cinco siglos, a pesar de las rivalidades fratricidas que habían protagonizado en el pasado, y que terminaron en 1473 con la muerte del gobernante tlatelolca Moquíhuix, a manos de los tenochcas.
A partir de entonces, “Tlatelolco
sufrió las implicaciones de la derrota, pasando a formar parte de la
larga lista de pueblos sujetos a la Triple Alianza, en tanto que sus
gobernadores fueron impuestos
por Tenochtitlan. Nadie se imaginaría que unas décadas más adelante, un
nieto del vencido Moquíhuix, el joven Cuauhtémoc, habría de dirigir la
defensa de ambas ciudades.
El 8 de noviembre de 1519, Hernán
Cortés arribó a Tenochtitlan con sus huestes compuestas por hombres
europeos y cientos de indígenas que habían sido enemigos de los
tenochcas, o bien, sufrían
los altos y a veces inhumanos impuestos exigidos por la Triple Alianza.
Año y medio después, el asedio a las ciudades gemelas desafiaba la
bravura de los mexicas, quienes obligaron a los invasores a cambiar de
táctica más de una vez. Finalmente, relató Patricia
Ledesma, los tenochcas se refugiaron en Tlatelolco, la cual no cedió a
las condiciones del capitán extremeño, sellando su ocaso al lado de su
urbe hermana.
En palabras del fundador del
Proyecto Templo Mayor, Eduardo Matos, la exposición, la cual permanecerá
hasta 19 de marzo de 2022, tiene por objetivo mostrar las causales que
provocaron la caída
de ambas ciudades mexicas y desmitificar hechos de la conquista.
“La muestra inicia con la
explicación de las causas psicológicas que prevalecieron en los grupos
contendientes. Del lado mexica, se habla de los presagios o
tetzáhuitl que no auguraban nada bueno para el pueblo, además de ello, la muerte de dos
tlatoanis devastó sus ánimos: primero Moctezuma y luego
Cuitláhuac; en tanto, en el bando español, conservaron a sus capitanes,
desde Cortés, Alvarado y Sandoval, quienes vivieron hasta el final de la
conquista”, comentó el arqueólogo.
Dentro de estas también se
considera el hecho de que los españoles tenían ansias por el oro, un
gran deseo de evangelizar a los indígenas y, sobre todo, conseguir
tierras para la Corona y así conseguir
prebendas. Por otro lado, las causales económicas y políticas refieren a
la expansión del Imperio mexica mediante la dominación de otros pueblos
indígenas para que le pagaran tributo. En este punto se trata
la ampliación del territorio que logró a través de la Triple Alianza, formada por Tenochtitlan, Texcoco y Tacuba.
El hecho de tener sometidos a otros
pueblos a través del tributo, provocó el descontento y varios intentos
de levantamiento contra el imperio, los cuales fueron apagados
de manera brutal. “Esa problemática económica al final se revirtió y
los pueblos sometidos en cuanto vieron la primera oportunidad de
liberarse del yugo mexica la tomaron, por ello, miles de indígenas se
unirían a Cortés para marchar en contra de Tenochtitlan”,
aseveró Matos Moctezuma.
Asimismo, apunta que “las causas de
salud también fueron importantes. La epidemia de viruela provocó
mortandad en Tenochtitlan una vez sitiada, debido a que Cortés no
permitía la llegada de bastimentos
y los acueductos habían sido cortados, hecho que debilitó a la
población y la hizo vulnerable”.
Dentro del recorrido por la exposición temporal
Tenochtitlan y Tlatelolco. A 500 años de su caída,
el público podrá apreciar los diferentes armamentos y elementos
militares con los que se enfrentaron los bandos mexica y español, y
cómo se dio también un enfrentamiento naval a bordo de bergantines, por
un lado, y canoas, por otro.
Con museografía de la arquitecta
Bianca Moreno Alarcón, la exposición presenta 255 piezas, procedentes de
las colecciones del Museo Nacional de Antropología, del Museo Nacional
de Historia, Castillo
de Chapultepec, de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH,
del Museo Virreinal de Zinacantepec, del Museo de Sitio de
Zultépec-Tecoaque, del Museo Regional de Tlaxcala, del Museo de
Antropología del Estado de México, de la Zona Arqueológica de Tlatelolco
y del Museo del Templo Mayor.
Los traductores
Un hecho relevante para el desarrollo de la conquista fue la incorporación a las tropas españolas del español-náufrago Jerónimo de Aguilar, quien hablaba maya. Luego, tras la batalla de Centla, Hernán Cortés recibiría como obsequio a la “Malinche”, una “mujer muy inteligente, preparada, que hablaba náhuatl, maya chontal y maya yucateco. Es justamente a través de ella y de Jerónimo de Aguilar que Cortés logró conocer diversos aspectos sobre los mexicas, y ya en Tlaxcala se enteró de detalles de su armamento y de las condiciones generales de la ciudad de Tenochtitlan”, explicó Eduardo Matos.
En la exposición, las personas
visitantes podrán reflexionar sobre si la “Malinche” y los tlaxcaltecas
fueron traidores o solo se defendían del avance del Imperio mexica y
protegían a sus pueblos.
Por su parte, la arqueóloga Judith
Alva Sánchez comentó que en el apartado alusivo a la batalla final habrá
un video de apoyo, cuyo guion fue realizado por Carlos Javier González
González y Patricia
Ledesma Bouchan, el cual mostrará las estrategias que se planearon para
sitiar la ciudad, “el objetivo es hacer notar la fuerte resistencia de
la ciudad, muestra momentos en los que el ejército de Cortés avanza y se
repliega”.
Un tema interesante que se tocará,
indicó la curadora, son los hallazgos arqueológicos en
Zultépec-Tecoaque, Tlaxcala, testimonio de la diversidad del ejército
español. En este lugar se tiene evidencia
de una caravana procedente de Veracruz, la cual fue retenida por los
acolhuas al intentar unirse a Cortés, y estaba integrada por hispanos,
tainos, afrodescendientes y grupos de indígenas emparentados con los
tlaxcaltecas y mayas.
Finalmente, la última resistencia
en Tlatelolco también se abordará en la muestra. “La contienda fue muy
violenta, pero en la batalla también estuvo involucrada la gente del
pueblo”, afirmó la
arqueóloga.
La exposición culmina con un audio
narrado en maya, castellano y náhuatl, alusivo al momento en que
Cuauhtémoc es capturado y se escucha el diálogo entre él y Cortés: “Toma
ese puñal que tienes
en el cinto y mátame luego con él” que, a decir de Eduardo Matos, es
una mala interpretación porque lo que quiso decir el
tlatoani era “toma ese puñal que tienes en el cinto y sacrifícame luego con él”.
El horario de la exposición Tenochtitlan y Tlatelolco. A 500 años de su caída podrá consultarse a través de las redes sociales del Museo del Templo Mayor.