Redacción
“Barro y Fuego”,
la exposición que se inaugurará el próximo 3 de octubre, a las 7 de la noche en
el Museo del Estado, es una muestra de alfarería oaxaqueña que habla sobre la
relación y complejidad de la cerámica en los pueblos mexicanos.
La exhibición,
de más de 150 piezas, aborda la alfarería desde el punto de vista del diseño,
su papel social y cultural, así como su conexión medio-ambiental, trascendiendo
las narrativas que la ubican como meros artefactos del pasado o souvenirs
folklóricos.
El contenido de
“Barro y Fuego” está dividido en tres núcleos temáticos que permiten al
visitante apreciar el oficio alfarero en toda su complejidad:
•Cocina
Este núcleo
enseña que las formas de la alfarería, no provienen de elecciones arbitrarias o
fortuitas, sino de un impresionante conocimiento sobre la forma y la función,
además de su estética.
•Pueblos
En esta sección
las piezas están organizadas por comunidad y estilo. Se enfatiza la diversidad
de “lenguajes” del barro en las más de 70 comunidades alfareras (mostradas en
un mapa), y se comenta el impacto de la cerámica en el equilibrio social,
estabilidad económica y maestría técnica.
•Planeta
Uno de los más
interesantes –y menos reconocidos– aspectos de la alfarería tradicional, es su
equilibrio con el ecosistema. Habla del balance que hay en la cerámica entre su
uso, su vida útil, y el impacto ambiental de su creación y su posterior
eliminación.
Estos núcleos
temáticos son complementados por instalaciones que muestran aspectos del
proceso de producción de manera poco común, con una estética que hace
referencia a obras de arte contemporáneo; retratos fotográficos de gran
formato, así como elementos visuales que dan contexto a las piezas y
videoproyección de animaciones fotográficas que muestran los procesos de
producción.
En nuestro país,
“Barro y Fuego” se ha presentado en Oaxaca, la Ciudad de México y Puebla.
También se ha exhibido en Bélgica, Finlandia, y Alemania.