"Vivir del cine es imposible en Michoacán"
Ulises Fonseca Madrigal
El pedregoso, largo y muy sinuoso camino que todavía les queda por recorrer a los "locos" que deciden dedicarse al arte fílmico en México, o más aún en tierras michoacanas, fue el tema discutido la tarde de este martes en la charla "De Michoacán al cine", realizada en el Centro Cultural Clavijero con siete realizadores.
En efecto, Ana Soler, Juan Pablo Arroyo, Manfred López, Alberto Zúñiga, Adrián González Camargo, Mariano Rentaría y Alba Estrada fueron los que aportaron su voz para compartir las experiencias que les ha dejado el cine y las aspiraciones que guardan con respecto a esta disciplina.
En ese sentido, González Camargo dijo que "no podemos estar cuerdos haciendo cine" además de que el argumento del centralismo ya se ha convertido en un lugar común: "hay un sonsonete de que la industria se encuentra muy centralizada, entonces el filmar en el campo ya supone que se es contestatario; por lo que toca a la distribución, esta el cine de grandes alcances, así como la distribución en línea".
Pero, aunque esto último supondría una ventana de oportunidad, no esta exenta de trampas: "el problema es que cuando buscas recurso no te pedirán cuantas vistas hubo en Youtube de tu trabajo, sino cuantos espectadores alcanzó en sala".
A este panorama se agrega Alba Estrada, quien de forma contundente apuntó que México esta a la sombra de un titán mercadológico: "hay una gran ventaja de las producciones estadounidenses por sobre las nacionales, por la razón de que son películas apoyadas con una fuerte campaña de mercadotecnia". Además, refirió que de acuerdo a la legislación del país, debería mostrarse al menos el 30 por ciento de películas nacionales, cosa que no sucede, "se muestra el 6 por ciento".
Por su parte, la cinefotógrafa Ana Soler expresó de modo franco algo que mucha gente intuye: "vivir como realizador en Michoacán es imposible, por ello tengo que salir a trabajar a otros lugares (...) la pregunta sería ¿por qué no hay una miniindustria en Michoacán?, no puedes vivir de ello y para mi eso es el gran problema en el estado".
Sin embargo, a pesar del horizonte estéril que tiene Michoacán para el cine, todavía existe la posibilidad de generar cosas, como apuntó Alberto Zúñiga: "es importante entender lo que se quiere hacer, conocer este oficio de contar historias. Además, creo que la democratización de los medios es una locura y podemos hacerlo aquí en Michoacán".
En esa misma sintonía se encuentra Alba Estrada, quien relató haber dejado una vida más cómoda (por así decirlo) en la primermundista Francia, para regresar a México con el propósito de contribuir, desde la parte educativa, a que mas gente pueda capacitarse y entrar al mundo del cine. En ese sentido, mencionó que "resulta importante intentar generar una industria local, además, la mayoría nos hacemos desde abajo, fracasar pero persistir siempre (…) querer es poder".
En cierto sentido Juan Pablo Arroyo hizo eco de lo anterior, pero también le dio un toque pragmático, pues refirió que sí es posible recuperar la inversión hecha a una película "pero es importante saberlas vender, la distribución va ligada a la capacidad de marketing que tengas".
Eso sí, reconoció una cuestión que no sólo acontece en Michoacán sino en todo el país: "en el cine mexicano no existe una tendencia, solo una serie de chispazos". Quizá por esto resulte de vital importancia atender lo expresado por Mariano Rentería al enfatizar que "es importante que se genere o se produzca de modo serio, eso atraerá a mas gente con el sentido de producción, es importante no dejar de producir".
Coda
Cada uno de los realizadores participantes en la charla, tiene un trabajo en exhibición dentro del Centro Cultural Clavijero. Son siete trabajos ("Sudor de la agonía", "Juegos de luz", "No soy yo", "Umbral", "Borrachera infantil", "Crónica de un secuestro" y "Rupestre") que se proyectan en la sala 2, de martes a domingo, de 10 de la mañana a 6 de la tarde.
La proyección de estos filmes comenzó desde la segunda quincena de diciembre y estarán disponibles hasta la mitad de febrero de este año.