Ulises Fonseca
El 22 de junio por la tarde,
Francisco Méndez Landa tuvo un día muy ajetreado: inauguró al hilo dos exposiciones:
una colectiva de fotografía, con obra de sus alumnos
en el Centro Cultural UNAM; mientras que la segunda fue una expo
individual de collage, realizada por él mismo, que fue montada en
Galería Kitsch.
Por tanto, en el siguiente espacio electrónico se presenta una relatoría breve de cada exposición.
Nuevos fotógrafos
Con respecto a la primer expo en mención, ésta fue el
resultado final de los cuatro talleres de fotografía impartidos por Méndez Landa en el Centro Cultural UNAM –por ello la expo fue montada en ese mismo lugar-.
Al respecto, Francisco Méndez mencionó que
pudo verse el trabajo de hasta 30 estudiantes, quienes realizaron foto en niveles básico e intermedio y por tanto, hubo toda una multiplicidad de temas, perspectivas y composiciones.
De hecho, la expo estuvo organizada en los siguientes ejes: color, equilibrio estático y equilibrio dinámico, ritmo, punto, forma, volumen, líneas, balance de blancos, puntos de vista, planos, leyes de composición, bulbo, foto nocturna, contraluz, silueta, profundidad de campo, sujeto barrido, movimiento congelado, fondo barrido, estenopeica y fotogramas.
El aspecto desafortunado de esta expo, fue que las fotografías sólo estuvieron disponibles el viernes 22 de junio, entre las 17 y 19 horas.
La intuición creadora
Con respecto a la expo individual de Méndez Landa, se trata de una colección de collage englobada con el título de
“Presiento que tendré que aprender de nuevo a respirar”. Ésta fue montada en
Galería Kitsch (en la calle Eduardo Ruiz 559, en el centro de Morelia), donde permanecerá hasta fines de agosto.
Lo que el espectador podrá mirar en las obras es el producto de la espontaneidad e intuición, con las que se dejó guiar Méndez Landa al momento de trabajar:
“me gusta mucho porque dejas pausado el tema de la razón y la parte lógica del cerebro, juego mucho con la improvisación, es algo que comparo incluso con el jazz, lo veo como una aplicación de esa libertad en las artes visuales”.
Para evitar malos entendidos, es necesario señalar que se trata de un proyecto que ha trabajado Méndez Landa desde hace un buen rato: “son obras nuevas y viejas, mezcladas (…) son aproximadamente 70 piezas en pequeño y mediano formato, varias ya estuvieron expuestas en Galería Pórtico y en el ex colegio Jesuita de Pátzcuaro, entonces se verá una versión nueva aquí en Galería Kitsch”.
Además, en ese lugar Méndez Landa colocará una mesa para continuar la producción de collage, idea que él explicó de la siguiente forma: “como Galería Kitsch también es cafetería ahí se reúnen cada quince días un grupo de escritores liderados por Marco Regalado, que se llaman ‘Los nuevos beats’ presentan literatura y me gustaría también ponerme a trabajar en ese contexto literario, me pondré a hacer collage”.