Redacción / Ciudad de México, a 6 de julio de 2021.- El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) rendirá un homenaje por su importante trayectoria artística a la fotógrafa mexicana Lourdes Grobet con la presentación de su libro Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena. Medio siglo de historia, que muestra su arte fotográfico y con textos de Luz Emilia Aguilar Zinser.
Este reconocimiento se llevará a cabo el próximo sábado 9 de julio a las 12:00 horas en el vestíbulo de la Casa Miguel Alemán del Complejo Cultural Los Pinos, con acceso abierto al público, siguiendo los protocolos para el cuidado de la salud.El homenaje será presidido por la secretaría de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero; la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López; la investigadora Luz Emilia Aguilar Zinser, así como la directora teatral Delia Rendón, quienes acompañarán a la maestra Lourdes Grobet.
Como parte de este homenaje será inaugurada la exposición “Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena. Medio siglo de historia” -homónima al libro- la cual se podrá visitar frente de la Casa Miguel Alemán, también en el Complejo Cultural Los Pinos.
Asimismo se presentará un fragmento de la obra Los Perros, de la escritora Elena Garro, a cargo del Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena, originario de los estados de Tabasco y Yucatán.
La edición de Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena. Medio siglo de historia, libro de 321 páginas (Editorial RM), es una colaboración entre el Inbal con la fotógrafa Lourdes Grobet, así como de la Casa Nuestra, instancia cultural del Senado de la República, la Fundación de Desarrollo Social y Cultural de El Heraldo Media Group, la Fundación del Instituto de Bellas Artes, la Secretaría de Cultura de Tlaxcala, la Fundación BBVA y La Jornada.
Desde el punto de vista de la
fotógrafa Lourdes Grobet, el objetivo de la obra es difundir y
documentar el legado cultural del Laboratorio de Teatro Campesino e
Indígena, producto de más de cuatro décadas de labor.
“La propuesta de este libro se ha
cocinado a fuego lento durante casi ocho años. Mi acervo fotográfico del
LTCI consta de más de 25 mil negativos, por lo que la selección de
imágenes no ha sido fácil; se eligieron las más
significativas y representativas”, agrega la autora.
“Deseamos que las fotografías junto
con la investigación de Luz Emilia Aguilar Zinser y la colaboración de
Rodolfo Stavenhagen transmitan en palabras e imágenes esta historia
viva. Es un homenaje a María Alicia, al Laboratorio
de Teatro Campesino e Indígena, a todos los actores, mujeres y hombres
que han colaborado durante más de 40 años y que continúan proyectando
los valores y experiencias de su propuesta teatral”.
En el texto introductorio, la
secretaria Alejandra Frausto Guerrero señala que parte del valioso
material del Teatro Campesino llega en el presente compendio, acompañado
de brillantes y emotivos textos que ayudan a documentar
la labor que este programa ha desarrollado a lo largo de su historia.
“Muestra clara de que el arte puede surgir en cualquier espacio si se
cuenta con el talento, la imaginación y la creatividad; de que se puede
representar a García Lorca y a Shakespeare en
Oxolotán, Tabasco, a la par de historias inspiradas en la Biblia,
clásicos del mundo maya o episodios como la Guerra de Castas”.
Refiere que la artista relata con
sus fotografías la historia de un teatro autogestivo, un teatro
emparentado con la fiesta, con toda la potencia de la naturaleza y con
la fuerza de las múltiples culturas que nos habitan.
Es la crónica de una tradición que ha sobrevivido a todas las
circunstancias, al ir y venir de los apoyos oficiales, y que sigue aquí,
con nosotros y para nosotros. Ver sus fotografías es sentarse en las
gradas de madera, los escalones de piedra y las ramas
de los árboles a observar el delante y detrás del “telón” del Teatro
Campesino.
Por su parte, la directora general
del Inbal, Lucina Jiménez López, afirma que este libro es la memoria
visual y el testimonio de varias décadas de creación colectiva,
protagonizadas por el Laboratorio de Teatro Campesino
e Indígena, experiencia generadora de prácticas escénicas donde
germinaron teatralidades nacidas de las entrañas de la tierra.
El LTCI impulsó un teatro para la
vida, para la reapropiación de las raíces y de la dignidad, a partir de
un diálogo con el entorno y las muchas historias de los pueblos. Estamos
ante la obra de una fotógrafa que, desde
la vanguardia experimental, ha ensanchado el espectro de la fotografía
en México, agrega la titular del Inbal.
Fotografías: Cortesía Steve Nicolades (2005).