- El intérprete y director destaca por su contribución a la música y por su labor en la difusión y promoción de la cultura.
Por su prolífica carrera artística y su labor de fomento a la cultura a través de la música, el Festival de Música de Morelia (FMM) le otorgó al
flautista Horacio Franco la
Presea Miguel Bernal Jiménez 2017 en un acto que tuvo lugar en la Biblioteca Pública Universitaria.
Al recibir la presea Horacio Franco externó que
el arte “puede cambiar la vida y destino de mucha gente, como lo han cambiado las orquestas y coros, como lo han hecho festivales cómo éste” dijo en referencia al FMM. Sostuvo entonces que los creadores “vamos a ser parte de una sociedad que irá modificando todos estos vicios tan enquistados” como la violencia y la corrupción.
En ese sentido también señaló que “no es nada más dinero o apoyos, es que la sociedad esté con nosotros, que considere a la música de concierto, a nuestro trabajo, incluida la música electrónica, la música contemporánea, la flauta de pico, las orquestas y todas las músicas, que lo consideren un patrimonio, lo apoyemos, difundamos y entendamos las razones por las que nuestro trabajo ayudará a que la sociedad se vuelva mejor”.
El reconocido flautista recordó que Morelia fue nombrada recientemente
Ciudad Creativa de la Música por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y alberga el Festival desde hace 29 años, el cual es uno de los escaparates de música de cámara, jazz y contemporánea, más importantes del continente.
El discurso dio paso a un concierto que Franco ofreció junto al violonchelista
Asaf Kolerstein en la Biblioteca Pública Universitaria, recinto de ensueño para escuchar la propuesta de música barroca para flauta y violonchelo.
Con un repertorio conformado enteramente por obras de
Johann Sebastian Bach, como fueron las
suites francesas no.6 en Mi Mayor BWV 817, la
no. 3 BWV 814, no. 4 BWV 815, suite inglesa no.2 BWV 807; la
Partita BWV 830, los
Preludios diversos del “Clave bien temperado”, la
Suite inglesa no. 5 BWV 810 y la
Partita 3 BWV 82, ambos intérpretes demostraron que habitan el Festival de Música de Morelia, son parte de su historia y reivindican el espíritu barroco que permea en la ciudad. Revitalizaron con su presentación una época mágica para la creación mediante una ejecución majestuosa.
La flauta que toca Franco es el punto central de los recitales, pero la manera en que Kolerstein la acompaña es sustantiva para inundar el espacio con la esencia barroca, con sus tonalidades sutiles e intempestivas; es uno de los mejores socios de Franco en el escenario.
Una vida dedicada a la música
Nacido en la Ciudad de México en 1963, Horacio Franco ha logrado convertirse es un
destacado músico, profesor y director de orquesta que ofrece un promedio de
150 conciertos al año, que se presenta tanto en salas de concierto connotadas como en escuelas o plazas públicas.
Asimismo,
diferentes compositores han escrito música para que Franco la interprete, como Karl Bellinghausen, Sebastián Castagna, Héctor Infanzón, Mario Lavista o Eugenio Toussaint; mientras que en su faceta como director de orquesta ha sido invitado a conducir la Cappella Cervantina, la Camerata de la Filarmónica de Querétaro (1995), la Georgian Chamber Orchestra, (1997) y la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, por mencionar algunas.
También es activista por los derechos de las comunidades Lésbico Gay Bisexual y Transgénero (LGBT+).
Es gracias a esta labor en la música, que Franco
ha obtenido distinciones como el Premio de la Unión Nacional de Críticos de Teatro y Música de México (1993),
la Medalla Mozart en Austria(1995), el reconocimiento como mejor intérprete de una obra contemporánea por parte del Ministerio de Cultura de Israel (1996) y ahora, la Presea Miguel Bernal Jiménez.
Para el FMM es fundamental reconocer la trayectoria de Horacio Franco como músico pero también como difusor y promotor de la cultura ya que es uno de los referentes del arte mexicano ante el mundo y comparte muchos de los valores y esencia que el Festival ha enarbolado a lo largo de sus 29 años de existencia, como son el respeto y la inclusión. De esta manera, se materializa el lema del Festival #TodosSomosMúsica.