Redacción
La perversión de lo casero, el matrimonio y la maternidad, son los temas que se desarrollan en
“La ñora”, libro de narrativa breve que será presentado el 14 de junio a las 19:00 hrs. en
El Traspatio Cafebrería (Bartolomé de las Casas 533 centro de Morelia) y el viernes 15 en
La Jacaranda Centro Cultural (Dr. Coss no. 4, centro de Pátzcuaro).
Se trata de un volumen de cuentos que escribió
Male López Lacroix y editó Libros del marqués, en los cuales el tema es la intimidad y el matrimonio, tratados desde el punto de vista de una particular jefa de familia.
Aunque suene a lugar común el hecho de que una mujer escriba sobre lo anterior, la propia autora señaló que si bien sus congéneres pueden escribir de cualquier tema “si toma usted en cuenta que hace menos de un siglo que votamos y estamos alfabetizadas y hace apenas un par de generaciones que vamos masivamente a la Universidad, se dará cuenta de que aún no logramos romper el mandato cultural del matrimonio y la maternidad, por lo tanto, escribimos mucho sobre eso: es nuestro campo de estudio, de eso hablamos, escribimos, disertamos, lloramos, nos morimos y nos embarramos”.
Sin embargo,
el tono es en absoluto melodramático y en cambio propone historias donde prevalece el humor, el cinismo y la perversión. Sin embargo, la autora dijo que esto es una invitación sugerente: “no le tenga miedo,
seguramente la encontrará muy parecida a usted misma, su mamá o alguna de su familia, porque estamos viviendo un momento poco brillante de la civilización y todavía se nos ocurre decir que es natural cuidar a cuatro hijos, atender una casa ni descansar en domingo, como si todo esto no fuera más difícil que matar un cerdo a pellizcos”.
No sobra señalar que los eventos, tanto en Traspatio como en La Jacaranda, son para todo público y con entrada libre.
Sobre la autora
María Elena López Lacroix (1965) es maestra normalista por el Instituto Miguel Ángel y licenciada en literatura latinoamericana por la Universidad Iberoamericana. Casada desde hace más de treinta años con el mismo hombre, se declara fan del matrimonio y orgullosa de haber participado en la formación de tres hijos; además, no se considera una “ñora” pues, al igual que la mayoría de ellas, se mantiene en constante e inevitable resistencia a su “ñorez”.