Redacción
La fuerza interpretativa y las posibilidades tonales de la voz fueron las cualidades que pudo experimentar el público que atendió la presentación de
Voces 8, ensamble británico que llevó a las personas a realizar un viaje por toda una gama de estilos, épocas y sensibilidades, en un conmovedor concierto realizado en la
Biblioteca Pública Universitaria.
El ensamble siguió un
programa que abarcó desde la polifonía renacentista del siglo XVI hasta la vanguardia contemporánea pues, como tuvo a bien señalar el tenor integrante del ensamble, Sam Dressel, “esta variedad es algo que siempre nos ha interesado, es una manera de introducir a la gente que está interesada en un estilo a otro, para de ese modo darles oportunidad de experimentar ambos estilos dentro de una misma presentación”. Este concierto, agregó el intérprete, tuvo el nombre de “Danzas corales”.
Entre las piezas interpretadas en el concierto estuvo
Laudibus in Sanctis, de
William Byrd;
The Nymphs and Shepherds danced, de
George Marson;
Boureé, de
Johann Sebastian Bach y arreglos de Ward Swingle;
The Luckiest, de
Ben Folds;
Underneath the Stars, de
Kate Rusby;
It don’t mean a thing, de
Duke Ellington, por mencionar algunos. Como un colofón, el ensamble finalizó su concierto con
Dancing queen, la icónica canción del cuarteto sueco ABBA.
Los intérpretes que dotaron de corporalidad sonora a cada una de estas piezas fueron
Andrea Haines (soprano)
, Eleonore Cockerham (soprano),
Christopher Wardle (contratenor)
, Barnaby Smith (contratenor)
, Sam Dressel (tenor),
Blake Morgan (tenor),
Robert Clarke (barítono) y
Jonathan Pacey (bajo)
.
Juntos demostraron las razones por las que son considerados
uno de los ensambles vocales de mayor versatilidad en el mundo, con giras por Europa, Norteamérica y Asia, donde han llevado hasta las más altas posibilidades expresivas el instrumento musical de todo ser humano: la voz, una cualidad que, como afirmó Andrea Haines, “es completamente diferente en cada persona, además, para los cantantes la ventaja de incluir texto es maravillosa, es una gran herramienta debido a que podemos expresar emociones de una forma más directa”.
Sin duda, esto último fue precisamente lo que inspiró Voces 8 la noche de este jueves en el concierto, cuya belleza y profundidad estuvo a tono con la hermosa arquitectura de la Biblioteca Pública Universitaria.