Redacción
Para nadie es noticia que en México reina la violencia, con un año 2017 que tuvo alrededor de 80 homicidios diarios según informó El País, un fenómeno tan conocido que ya ha sido normalizado en la mente y alma de muchas personas: pasar de largo frente al holocausto como si nada. Pero, si lo que se desea es apagar las llamas, resulta necesario voltear a mirarlas, tomar conciencia de lo que pasa. Ese es el tema de la obra de teatro
“No es temporada de flores”.
¿De qué va?, antes de responder a esto, cabría decir que la autoría de
“No es temporada de flores” recae en una mujer,
Larissa Torres Millarez, quien echó mano de los simbolismos y las evocaciones para evitar caer en lo panfletario –no es, vaya, campaña “social” de secretaría o partido alguno-.
Entonces
“No es temporada de flores” empieza cuando una mujer llamada Alejandra, joven y despreocupada de su realidad, llega a pedir trabajo al jardín de Doña Flora, una señora que se encarga de sembrar cempaxúchitl fuera de temporada, de cuidar la flor de los ataques de una plaga de pájaros llamados chanates y también de asistir a otros seres, a
las almas que están atrapadas en la casona y que al igual que Alejandra, están siendo afectadas por las circunstancias de miedo y violencia cotidiana.
A través de un peculiar proceso de siembra a las tres de la mañana, Doña Flora acompañará a Alejandra para que enfrente sus miedos y su realidad y así, puedan cosechar juntas cempaxúchitl fuera de temporada para muertos fuera de temporada.
Este es un proyecto que nació en Argentina, cuando Larissa Torres Millarez (que estaba allá para estudiar la maestría en dramaturgia en la Universidad Nacional de las Artes), escribió la obra para afrontar su inminente regreso a México, proceso que la atemorizaba por las circunstancias de extrema violencia que hay en el país.
Fue así que escribir “No es temporada de flores” fue al mismo tiempo una estrategia poética y de investigación en torno a los discursos tabú dentro de un contexto sociopolítico represivo.
Presentación en Morelia y Buenos Aires
“No es temporada de flores” estará en Morelia mediante una puesta escénica dirigida por Valentín Orozco, quien decidió concentrar la problemática de la obra en una estética minimalista e íntima, que invita al espectador a ser parte de un mundo poético y ficcional en contraste y diálogo con la realidad, a través de las
actuaciones de Brenda Urbina y Claudia Fragoso, ambas actrices egresadas de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT).
El
estreno de la obra será el 9 de febrero de 2018 en el Foro La Ceiba (Lacas de Uruapan #301. Col. Vasco de Quiroga, Morelia), donde se tendrá una corta temporada los días 09, 10, 16, 23 y 24 de febrero y 02 y 03 de marzo, para después continuar con funciones en diversos pueblos y ciudades del país.
La
culminación del proyecto será en los meses de julio y agosto, en Buenos Aires, Argentina, ciudad donde la puesta en escena habrá de ser montada como parte de la presentación y defensa de la tesis de maestría elaborada por Larissa Torres Millarez. De hecho, en ese proceso, Claudia Fragoso también será parte del jurado académico.
CREATIVOS:
Dramaturgia: Larissa Torres Millarez
Dirección: Valentín Orozco Aguilar
Actuación: Brenda Urbina y Claudia Fragoso
Producción y logística: Ateri Miyawatl
Diseño: Francisco Villa
Fotos: Salvador Altamirano, Jezael Melgoza e Ivan Diaz desde Unsplash