De la escena a la realidad, recuento gráfico y narrativo
Redacción
“No solo fue una clase, sino un taller donde todos pudieron aportar y experimentar”, es como Jesús Cornejo describe “De la escena a la realidad” el master class de fotografía gestionado por RedLab e impartido en el Museo de Artes Contemporáneo Alfredo Zalce (MACAZ).
Por lo anterior es que el fotógrafo no duda en señalar que el taller fue una experiencia sorpresiva y significativa, en especial por lo heterogéneo que fue el grupo con el que compartió su conocimiento: “hubo miradas muy diversas, pues había desde fotoperiodistas como también músicos, estudiantes de comunicación y arquitectura, fue un grupo muy diverso y eso enriqueció mucho el trabajo con ellos”.
A ese crisol de miradas aportó la disposición de los modelos, pues como bien dijo Jesús Cornejo: “el primer día estuvo el grupo de bailarines de la Serpiente, que permitieron a los chicos experimentar no solo con el retrato clásico sino que también hubo más dinamismo con el juego corporal, eso es algo que también buscábamos, olvidar la idea de que el retrato solo es una foto hacia la cara y verlo como un género en el que se busca percibir la personalidad de cada individuo”.
“Entonces (añadió), el hecho de que fueran bailarines ayudó mucho a que los chavos pudieran experimentar cosas más contemporáneas, jugar con más posiciones y con foto en movimiento”.
El movimiento es importante pero también lo es la contemplación y para explorar este campo, los asistentes al taller tuvieron el apoyo de músicos “eso les permitió hacer una práctica distinta, tenían que dialogar mucho con los modelos para lograr retratos más significativos; además, el que los músicos llevaran sus instrumentos fue un reto compositivo y narrativo, ya que eso implicó no solo fue retratar a la persona sino a los instrumentos también”, mencionó el fotógrafo.
Por si fuera poco, el taller tuvo la presencia de Elsa Escamilla, antigua maestra de Jesús Cornejo “ella inauguró su exposición (en referencia a Los niños del viento) y tuve la fortuna de que decidió incorporarse al taller y nos enriqueció con aspectos históricos de la foto”.
Entonces, Cornejo consideró que este taller también tuvo resonancias personales: “fue un juego de tiempos en mi vida pues me recordó mi etapa de búsqueda de talleres en Morelia, esas ganas de encontrar más miradas y personas que me inspiraran para hacer fotos, entonces, al encontrar a estos chicos me pude ver en ellos, me reflejé en ellos y me ayudaron a renovar mi mirada”.
Conoce el trabajo de los alumnos: