Ulises Fonseca
“Lo que más me gusta es fotografiar a los personajes en su mundo más íntimo, más atrevido, más en la esencia”, expresó el fotógrafo
Joaquín Ávila Escalante, un hombre con una amplia trayectoria en las diversas fuentes del fotoperiodismo que actualmente tiene una exposición abierta al público moreliano: “Personajes”.
La expo en cuestión,
recién fue montada en la galería 5x7 (ubicada en la Av. Madero oriente # 860, esquina con la calle Sor Juana Inés de la Cruz, centro histórico de Morelia), donde será posible apreciar las obras a lo largo de todo febrero.
Ahí se encuentra a la vista una serie de imágenes de personas ilustres, tomadas desde una perspectiva particular, pues como dijo Ávila Escalante “un día, Elena Poniatowska vio algunas fotos y dijo que yo no hacía retratos sino que sacaba la esencia,
yo simplemente disfruto el proceso y a veces a los personajes los invito a que hagamos cosas que les hubiese gustado hacer, me refiero no como pintores o poetas sino en otros ámbitos, ellos son de carne y huego también sensibles e insensibles dependiendo de su estado de ánimo”.
En ese proceso ha pasado que, como regularmente sucede, hay quienes han sido más abiertos mientras que existen algunos otros que, como dijo el creador, “me ha costado seducirlos fotográficamente y realizar cosas diferentes, pues lo repito, son personas de carne y hueso que tal vez se toleran a sí mismos como para hacer un desnudo”.
Ahora bien, la expo “Personajes” consta de
20 imágenes que contienen a personas como
Francisco Toledo, Juan Torres, Carlos Monsivais, Octavio Paz, Emilio Carballido, Gabriel Figueroa, Andrés Henestrosa, Adolfo Mexiac y Gabriel García Márquez, por mencionar algunos.
Es una expo surgida junto con apoyo de Fundación Huentli y la asociación civil “Morelia patrimonio de la humanidad” que preside Esperanza Ramírez; permanecerá todo el mes de febrero en la Galería 5x7, para luego
viajar a la ciudad de León Guanajuato, donde será montada el 9 de marzo en el Museo de la ciudad, “vamos a presentar 35 personajes y también un tema de mezcaleros de Oaxaca, estará dos meses y medio” mencionó Ávila Escalante.
Perspicacia
“La fotografía es tan maravillosa que te da para todo, puedes ver a grandes fotógrafos de la nota roja como Enrique Metinides y no por ello podemos decir que sus fotos sean amarillistas o demagógicas;
la demagogia se da hasta en los fotoperiodistas, en esa élite consagratoria en que nos llenamos en el egocentrismo al decir que tenemos grandes amigos en el mundo de la cultura” mencionó Ávila Escalante.
Para abonar lo anterior, el fotógrafo externó que de manera simultánea al mundo de la cultura, se ha adentrado en otros universos: “tener un ojo apropiado, culto, de saber distinguir hasta de lo que hablan los políticos a la distancia, la foto del deporte,
todo tiene un peso visual dependiendo del trabajo que quieras desarrollar”.
Por tanto, más allá de que una fuente sea mejor que otra, Ávila Escalante menciona que
la belleza proviene “de saber observar, de estar atento, prepararte y saber que viene”.
La magia de la imagen
Ávila Escalante se inició en el mundo de la fotografía en 1973 con apenas 15 años y, como él mismo relató “mi encuentro fue en casa, porque teníamos un tío que hacía fotografía social, él a veces nos permitía entrar a su laboratorio donde nos decía que realizaba magia y sí, ver como aparecen las imágenes en los químicos resulta verdaderamente mágico”.
Gracias a ese contacto, Ávila Escalante encaminó sus pasos hacia el fotoperiodismo, al que llegó en la revista
Sucesos para todos,
“mi primer trabajo fotográfico fue el accidente del metro de 1975; luego, mi primer encuentro con un personaje, sin conocer ni saber quién era, fue con el maestro Rufino Tamayo”.
El entonces adolescente llegó con Rufino Tamayo como lo haría cualquier jovencito con un adulto al que no conoce “le pregunté lo que él hacía, me dijo que era pintor y mostró sus cuadros (…) cuando llegué a la revista, mi castigo fue tener que leer los periódicos diario para saber quiénes eran, me tocó que en ese tiempo en la revista había una gran cantidad de personajes, a través de la vida me empezó a gustar ese universo de la vida cultural”.
Fue así, como Ávila Escalante inicio su travesía visual, plasmada en una amplia colección de personajes, de la que ahora es posible mirar una parte.
Fotos: cortesía de Joaquín Ávila Escalante