Jesús Machorro y la discriminación hacia las personas con capacidades diferentes
Redacción
En una ciudad que no cuenta con espacios públicos dedicados para la venta y exhibición de arte, los creadores tienen que ingeniárselas para llegar a posibles compradores, como el caso de Jesús Machorro, el pintor con la boca quien encontró en el portal Hidalgo un lugar idóneo para mostrar su trabajo y obtener remuneración. Eso, hasta que la gerencia de la sucursal Sanborns del centro dificultó la colocación de obras, mostró insensibilidad y maltrató al pintor.
Los antecedentes
Nacido con parálisis motriz, Jesús Machorro es un pintor con la boca que ha estado activo en la creación pictórica desde 1996 y que desde el 2006 comenzó a colocar sus pinturas en el portal Hidalgo, afuera de la mencionada sucursal.
Desde ese entonces, refirió el creador, contó con el permiso del ayuntamiento moreliano “tengo en mi poder todos los permisos que me han dado hasta la fecha”.
Sin embargo, su actividad se vio afectada pues el 28 de abril la sucursal cambio gerencia y colocó a un hombre llamado Enrique Torres, con quien Machorro intentó tener contacto: “fui a hablar con él para quedar de acuerdo con que respetaran mi espacio y se negó a hablar conmigo portándose de una manera grosera. Después, el sábado 5 de mayo puso a la mesera a lavar las ventanas para que se mojara la banqueta y así yo no pudiera poner mis productos”.
El pintor refirió que el resto del personal tiene buen trato hacia él y de hecho los empleados confirmaron que sí conocen al pintor. En contraparte, Enrique Torres no ofreció un posicionamiento claro sobre el espacio que Machorro tendría para exponer, “hay espacio para que el señor se ponga, hay unas mesas y enseguida de las mesas se puede poner (sic)”.
El gerente no especificó las medida de ese espacio, que estaría junto a las mesas que coloca la sucursal en el portal Hidalgo para brindar servicio de café. Enrique Torres tampoco respondió si considera que es un lugar pertinente, con buena iluminación, visibilidad y comodidad para Jesús Machorro, quien por su condición necesita utilizar silla de ruedas. En cambio, sí dedicó a defenderse “están manejando que yo lo corrí por su aspecto”.
Luego de la presión, la disculpa
Después de la denuncia hecha por el artista, este jueves el propio Machorro dio a conocer que el gerente le ofreció una disculpa e incluso llegaron a un acuerdo: “él dijo que no sabía cómo estaba la onda, se arreglaron las cosas y me dejarán exponer los sábados, domingos y en las vacaciones, las de verano, diciembre y semana santa”.
Eso sí, luego de la experiencia y la sensación de vulnerabilidad que esta le dejó, Machorro externó la necesidad de que existan espacios para la venta exposición de obra: “quisiera que me apoyaran con un local en el centro, el ayuntamiento o gobierno del estado, fui al ayuntamiento para hablar con un secretario y me dijo que los inspectores ya no me molestarán”.
Machorro reiteró que tiene los permisos del ayuntamiento, que los inspectores no lo han molestado, pero también reconoció que más allá de eso, el gobierno municipal no le ha brindado más ayuda.