Ixchel
Monroy Dotor
Amigas
o rivales desde muy jóvenes, las tres mujeres que tomarán mimosas una tarde
después del atentado de Octavio, amante de ellas, tratarán de descubrir en el thriller
fársico quién intentó matar al
presidente de la Asociación de la Caridad Bizantina, mismo al que pertenecen
todos los personajes principales e incidentales de la obra “Elegantes Aves de
Rapiña”, puesta en escena de Vaso Vacío,
en dirección de Manuel Barragán.
Este
montaje se estrenó en 2008, con un elenco femenino y bajo el título de “La
cuarta Mujer”. Once años después regresa a escena con un giro mucho más preciso
donde las damas de la caridad son representadas por varones, para
enriquecer los tintes de cabaret y
teatro bar.
La
exagerada y hasta ridícula representación de la escenografía en cartón, los
vestuarios, maquillaje y utilería, acompañados de una gesticulación y
corporeidad que Meyerhol, propondría en su biomecánica (como la realización que comprende un ciclo de reflejos acto y
desplazamientos hasta los matices vocales),
combinados con la estructura clásica del thriller y matizado con la comedia de enredos, logran generar
el interés del espectador en este juego lleno de onomatopeyas y extravagancias emitidos
por damas, que mas allá de ser damas, aves de rapiña.
La
crítica social mucho más elaborada en
este montaje, que con esta nueva producción llega a su décima quinta
representación, toma temáticas simples
como la rivalidad, la competencia, la descalificación que es evidente entre
muchas mujeres; además de polémicas más interesantes en el discurso de género,
la legalización del aborto, la pobreza, el desempleo, el índice de mortalidad
en los hospitales. Añádase a esta crítica un colofón en la adaptación musical
de la melodía “Mi gato y yo” de Amanda Miguel, que evidencia la postura de tres
urracas vestidas de mujeres que en realidad son hombres.
El
trabajo actoral se logra desde lo lúdico, viaja de la alegría al tedio, la
hipocresía a la complicidad. En esta
atmósfera se respiran pausados rompimientos escénicos para abordar al público y
dejar aún más en claro, que lo que se mira es teatro. Aquí, no hay una cuarta
pared de por medio, en El Foro el
espectador está más cerca de la sala de Lili Lu, escenario donde se monta toda la acción, dibujada al
estilo de los 80.
La
estructura dramática es muy clara: el
preámbulo y conocimiento de todos los personajes principales e
incidentales, los nodos de acción en donde se describe que hubo un intento de
asesinato a “Octavio”, quien será el eje de enredo de todo el drama; luego de
reconocer a cada dama del Comité la
Caridad Bizantina, que son las aves de rapiña, y el final que da un giro total a la historia.
Uno
de los aciertos del montaje es el
desenlace y él cómo se va evidenciando a
la mujer fatal que más que ser una “mosquita muerta”, será más astuta
que una zorra.
“Elegantes
aves de Rapiña”, muestra la realidad del mundo burgués, a una sociedad
construida en base a apariencias, y a la preeminencia de los bienes materiales
sobre los espirituales. Porque como dijo Oscar Wilde “Es nuestra sociedad lo
esencial es el estilo y no la sinceridad”. La temporada finaliza este jueves 11
de abril, en el Foro (Aquiles Serdán. 415. Centro. 21:00 horas), entrada por
cooperación consiente. Apta para adolescentes y adultos.
Créditos:
Compañía
Teatral Vaso Vacio
Dramaturgia
y dirección: Manuel Barragán
Elenco:
Manuel Barragán interpreta a Lili Lu; Marcos Malthoz, Tati te; Luis Garibay
es Fany Fan Fan.
Asistente
general:Vanessa Munguía
Escenografía:
Ana E Purecuo.