Ulises Fonseca
La importancia de ejercer la facultad del pensamiento, así como tener un cambio en la visión que se tiene sobre la infancia, fueron los pilares de la charla
“Filosofía para niños: el diálogo con la infancia”, que ofreció la investigadora y docente
Ismene Mercado García en la
Galeería Librería infantil/ juvenil.
La charla tuvo un público que está en contacto directo con los niños: una serie de educadoras provenientes de una institución privada de esta ciudad, a quienes Marcado García hizo saber que
la filosofía para niños implica tener una postura diferente hacia la infancia (más horizontal) y especialmente, trabajo colaborativo.
“Algo de lo que me gusta de la filosofía para niños es la búsqueda de comunidad”, mencionó la investigadora y docente, quien reconoció también que esto
“es un trabajo difícil, ya que muchas personas reproducen la idea de que los niños no piensan y sólo tienen que aprender, entonces sí genera mucha resistencia plantear una postura distinta”.
Sin embargo, dijo, “hay un programa de la Secretaría de Educación en el Estado, que trabaja con preescolar, entonces se ha capacitado a directores, a maestros y se ha abierto poco a poco el camino, no es nada fácil pero es preferible buscar una ruta a permanecer estático; además, cada vez hay más necesidad de generar procesos de aprendizaje distintos sin que eso quiera decir que no se cubra el programa oficial,
lo que se propone es una metodología distinta, no desde la memorización, no desde lo exámenes, trata de aportar más que poner el pie”.
Ahora bien, como el término ‘filosofía para niños’ puede resultar muy amplio, es necesario señalar que
Mercado García tomó sus bases del programa propuesto por el estadounidense Matthew Lipman y Ann Sharp “es un programa que ha resistido por cincuenta años, pues hay personas interesadas en seguirlo difundiendo, poniendo a prueba y ajustarlo, pues tiene la posibilidad de ser regulado”.
Como añadió Mercado García, Lipman y Sharp “sintetizaron una serie de corrientes del pensamiento para englobarlas en filosofía para niños, pero él tiene influencias muy claras, como Sócrates y Habermas (…) pero a cincuenta años seguramente ya da muchas variables”.