En Mis Bestias Consentidas, las ilustraciones corresponden a Gabriela Quintana, mientras que la introducción fue hecha por Enrique Hernández Alcázar, quien entre otras cosas escribió lo siguiente:
“El ser humano se ha comparado con las bestias para definir sus propias cualidades. Onomatopéyicamente digamos, lo hacemos cuando las palabras no nos alcanzan para describir ciertas características ‘humanas’. Hemos hecho del ejercicio metafórico de comparación de personas con bestias o de bestias con personas prácticamente un deporte nacional.
Al diputado que roba el dinero bien se le puede equiparar, de manera muy simplista con una rata. (…) Al presidente municipal que sobrevuele las arcas esperando el momento justo para atracarse se le vincula inmediatamente con las aves de rapiña. Y no es que los buitres o los cuervos tengan la culpa sino que infamamos a las bestias para estigmatizar a los humanos”.
Cabe decir que en “Mis bestias consentidas” participaron Fernando Ábrego; Astro Álvaro Obregón; César “El Genio” Arreola y Mario Manterola “El Monstruo del Pantano”; las ilustraciones son de Gabriela Quintana y el prólogo de Enrique Hernández Alcázar.Fernanda Tapia y El Almohadazo invitan a leer “Mis bestias consentidas”
Redacción
“Mis bestias consentidas” es un libro satírico, mordaz, crítico y analítico que dirige su mirada hacia varios personajes de la vida pública nacional e internacional, desde Cuauhtémoc Blanco hasta Donald Trump.
La mordacidad se debe a que los creadores de este libro son Fernanda Tapia y su equipo de trabajo en el noticiero “El Almohadazo”, cuyo trabajo fue editado por Porrúa y ya se encuentra disponible en todas las sucursales del país.
Fernanda Tapia mencionó que en esas páginas llenas de humor corrosivo, los lectores “van a aprender muchos chismes, los políticos tienen mucha cola que les pisen (…) pueden leer un personaje o dos diarios y luego dejarlo olvidado en el baño, para que la familia se ría y también aprenda”.
De hecho, Fernando Ábrego “El Charro”, señaló que este libro cuenta con biografías de políticos nacionales e internacionales a quienes se retrata como seres quiméricos: “en el bestiario cada personaje es un animal fantástico cuya naturaleza y apariencia corresponde a su realidad, se trata pues de una sátira, una crítica y análisis, con un tono mordaz y picaresco (…) es una obra de 200 páginas y vale la pena entrar a verlos”.
En Mis Bestias Consentidas, las ilustraciones corresponden a Gabriela Quintana, mientras que la introducción fue hecha por Enrique Hernández Alcázar, quien entre otras cosas escribió lo siguiente:
“El ser humano se ha comparado con las bestias para definir sus propias cualidades. Onomatopéyicamente digamos, lo hacemos cuando las palabras no nos alcanzan para describir ciertas características ‘humanas’. Hemos hecho del ejercicio metafórico de comparación de personas con bestias o de bestias con personas prácticamente un deporte nacional.
Al diputado que roba el dinero bien se le puede equiparar, de manera muy simplista con una rata. (…) Al presidente municipal que sobrevuele las arcas esperando el momento justo para atracarse se le vincula inmediatamente con las aves de rapiña. Y no es que los buitres o los cuervos tengan la culpa sino que infamamos a las bestias para estigmatizar a los humanos”.
Cabe decir que en “Mis bestias consentidas” participaron Fernando Ábrego; Astro Álvaro Obregón; César “El Genio” Arreola y Mario Manterola “El Monstruo del Pantano”; las ilustraciones son de Gabriela Quintana y el prólogo de Enrique Hernández Alcázar.
En Mis Bestias Consentidas, las ilustraciones corresponden a Gabriela Quintana, mientras que la introducción fue hecha por Enrique Hernández Alcázar, quien entre otras cosas escribió lo siguiente:
“El ser humano se ha comparado con las bestias para definir sus propias cualidades. Onomatopéyicamente digamos, lo hacemos cuando las palabras no nos alcanzan para describir ciertas características ‘humanas’. Hemos hecho del ejercicio metafórico de comparación de personas con bestias o de bestias con personas prácticamente un deporte nacional.
Al diputado que roba el dinero bien se le puede equiparar, de manera muy simplista con una rata. (…) Al presidente municipal que sobrevuele las arcas esperando el momento justo para atracarse se le vincula inmediatamente con las aves de rapiña. Y no es que los buitres o los cuervos tengan la culpa sino que infamamos a las bestias para estigmatizar a los humanos”.
Cabe decir que en “Mis bestias consentidas” participaron Fernando Ábrego; Astro Álvaro Obregón; César “El Genio” Arreola y Mario Manterola “El Monstruo del Pantano”; las ilustraciones son de Gabriela Quintana y el prólogo de Enrique Hernández Alcázar.
