Ulises Fonseca Madrigal
El 2017 viene más duro aún que el año anterior para el sector de cultura, luego de que
prácticamente todo el congreso local no sólo avaló una reducción en el Presupuesto de Egresos, sino que también rechazara destinar mayores recursos para el fortalecimiento de
Casas de Cultura municipales, para Proyectos culturales en comunidades y para el
Instituto del Artesano Michoacano (IAM).
Descontento desde actores culturales
La determinación tomada por el legislativo en las horas finales del 2016 se ha ganado el descrédito de creadores y promotores culturales, como lo manifiesta
el jazzista Juan Alzate, para quien “
es una lástima que el congreso no apoye al sector cultural del estado de manera importante, que haya privilegiado su interés partidista y que la Comisión de Cultura del Congreso no haya tenido la capacidad política de revertir eso, es muy lamentable”.
Además, el intérprete mencionó que esta reducción tiene consecuencias mercantiles, pues dijo que
Michoacán “ya quedó fuera del circuito industrial del Centro-Occidente del país y lo único que le queda como actividad económica viable es el turismo y la modalidad del turismo-cultural (…) el gobernador (Silvano Aureoles) ofreció que no se bajaría el presupuesto a la Cultura y el apoyo a los festivales (algo que puede consultarse en
http://laznoticias.info/notaview.php?id=27355 y que también manifestó desde de su gobierno
http://cultura.michoacan.gob.mx/la-cultura-factor-imprescindible-para-el-desarrollo-de-michoacan-en-el-gobierno-de-silvano-aureoles/)”.
“Creo que este golpe a la cultura (añadió Alzate), tendrá serias consecuencias en el desarrollo cultural del estado y sus generadores, por no mencionar lo educativo y turístico. Y de alguna manera responde a que la gran mayoría, incluyendo los diputados, creen que la cultura y sus efectos positivos en la sociedad, son un lujo y por tanto no necesario”.
Una percepción similar tiene el
artista visual Salvador Jacobo, quien dijo que
la reducción responde “a ese modo de pensar neoliberal de que la cultura es prescindible o que si no es rentable solo es un gasto innecesario. No me sorprende que la cultura la entiendan como un espectáculo, un entretenimiento sin ningún contenido o identidad o sin ninguna capacidad de generar pensamiento o reflejar nuestra realidad social (...) como son personas que no entienden nada de cultura las que recortan el presupuesto no es sorprendente, pero si es indignante y preocupante.
Por su parte,
el escritor Jaime Garba externó que la medida: “
es una clara manifestación del desprecio que tienen los políticos por la cultura en todas sus manifestaciones, es además una burla porque aunque sea visible el impacto del arte y la cultura en la sociedad se sigue relegando al rincón más lejano de las necesidades de los mexicanos”.
Sin embargo, el creador le otorga una segunda lectura: “me parece que la reducción aplica a una necesidad de seguridad de los intereses políticos, de minimizar el sentido crítico de los mexicanos y callar la voz de los artistas que les critican y les juzgan con toda justificación. Por tanto,
esa reducción es una manera de sometimiento”.
Con una tónica semejante se expresó
Édgar Espinoza Avilés, bailarín y coreógrafo para quien el recorte al sector devela “una indiferencia por ver lo que realmente puede beneficiar a la sociedad, la cultura, el arte, elementos que le otorgan a la humanidad un sentido de sensibilidad.
Este egoísmo finalmente tiene su razón en que el gobierno siempre ha visto por sus intereses, por generar mayor ‘productividad’ desde como ellos lo conciben, dejando de lado que el arte aporta a la sociedad elementos de una realidad más humana, sensible”.
“
Al gobierno y en este caso al congreso (añadió Espinoza Avilés)
sólo le interesa tener a la gente alejada de aquello que los puede hacer independientes, de aquello que les permita generar en sí mismos un juicio, una opinión. Les interesa tenernos callados e inmóviles”.
Mientras tanto, la
artista visual Carolina Pavía prevé el impacto que habrá en la cuestión de operatividad: “creo que es algo muy negativo ya que la cultura en México está por debajo de lo que debería estar, entonces
con menores recursos habrá menos difusión de los eventos, menos apoyo a museos, menor promoción y cada vez será más complejo ese aspecto para quienes se dedican al arte”.
Frente a este panorama,
Juan Alzate añadió que las reducciones “nos lleva a replantear las estrategias de procuración de fondos para las diferentes actividades culturales, la comunidad artística y cultural de Michoacán es creativa y ahora se pondrá a prueba esto de manera tangible”.
El Presupuesto asignado
A manera de contexto, es posible anotar que en
la madrugada del último día del 2016, el dictamen del
Presupuesto de Egresos 2017 fue aprobado en general pero con algunas reservas, como
en el caso de cultura, sector que, con el aval del poder legislativo, este año recibirá 119 millones 231 mil pesos menos que en el 2016, para quedar con 162.1 millones de pesos.
La reserva fue presentada por
Brenda Fabiola Fraga Gutiérrez, presidenta de la comisión de Cultura y Artes del Congreso, que en tribuna expresó que la asignación del presupuesto a la SECUM “resulta insuficiente para atender las problemáticas complejas que enfrenta el estado y deberían atenderse mediante una política cultural progresiva e integral”.
Con esa postura, la legisladora emanada del Partido del Trabajo (PT) intentó que el Presupuesto de Egresos para este año destinara recurso
“que puede orientarse al impulso de proyectos de educación artística, a Casas de Cultura y Centros Culturales”, así como para respaldar un Fondo de Apoyo a los Artesanos.
Todos los legisladores priistas, panistas y perredistas votaron en contra, postura que también compartió el
diputado único de Movimiento Ciudadano Daniel Moncada.
Lo desechado
A grandes rasgos, lo que fue descartado fue una propuesta por fortalecer el presupuesto para
la Secretaría de Cultura de Michoacán (SECUM), pues como proponía la diputada, esta dependencia “deberá
destinar la cantidad mínima de 80 millones de pesos en un fondo concursable para el apoyo de proyectos de educación artística a desarrollarse en Casas de Cultura y Centros Culturales, así como proyectos culturales en comunidades de los municipios”.
Por otra parte, Fraga Gutiérrez también intentó que se diera un aumento al Instituto del Artesano Michoacano (IAM) “para contribuir al desarrollo y calidad de vida de los artesanos, propongo también
la aprobación de un artículo transitorio que fundamente el uso específico de esos recursos para acciones encaminadas a fortalecer la adquisición de equipos, herramientas y mejoramiento de sus talleres de acuerdo a los fines del fondo artesanal establecido en la Ley de Fomento y Desarrollo Artesanal”.
En relación con esa propuesta
, se establecía que el IAM destinara al menos 10 millones de pesos para el Fondo de Apoyo a los Artesanos: “orientándolo de modo prioritario al rubro contemplado en la fracción 1 del artículo 36 (en la Ley de Fomento y Desarrollo Artesanal) con la intención de fortalecer los esquemas de apoyo para los artesanos que tengan un nivel de marginación en la obtención de equipo, obra civil, herramienta y materiales”.
