Ulises
Fonseca
La
situación actual generada a raíz de la pandemia por el coronavirus y las
medidas con que se intenta detener el incremento de contagios, han golpeado de
una forma importante a quienes desarrollan actividades culturales, tanto por la
cancelación de eventos, talleres o cierre de espacios como por la precariedad económica que supone el cese de
actividades.
Para
conocer más, RedLab ha realizado un breve sondeo con la comunidad artística:
Karla
Chávez Cerriteño, escritora, promotora de lectura y tejedora
¿Cómo
afecta el tema de la contingencia al ejercicio de tu labor?
Mucho,
porque el sector que suele asistir a nuestros círculos -en referencia al Círculo
de lectura: Escritoras mexicanas- son personas mayores de 50, lo que hace más
complicado que salgan o se animen a tener sesiones virtuales.
¿Qué
estrategias piensas seguir?
Hemos
hecho algunas lecturas en vivo por nuestras cuentas de Instagram, pero había
muy poca afluencia, así que lo suspendimos de momento. Sin embargo, pensamos
en otras formas de llegar a la gente para que pasen un rato agradable a pesar
de la contingencia (es una parte sumamente importante de las humanidades en
este tipo de escenarios), el problema es que nuestro trabajo no se
remunera y hay quienes su mayor ingreso son las actividades que hacen en
centros culturales de forma presencial.
¿Qué
escenarios prevés?
Creo
que muchos de nuestros participantes retomarán el círculo cuando regresemos,
pues son personas que llevan tiempo con nosotras y aprecian el valor de la
literatura, aunque es probable que no regresen todos por su situación económica
o que el lugar en donde desarrollamos nuestras actividades se vea afectado. La
pandemia es algo que afecta a muchos sectores.
Emmanuelle
Brío, poeta
¿Cómo
afecta el tema de la contingencia al ejercicio de tu labor?
Nos
afecta que se cerraron los foros culturales, que necesitamos para difundir
conocimiento y obra, como la Feria del libro de la UNAM o los eventos
independientes. Obviamente los foros volverán pasando la contingencia, entonces
no hay un problema real. Lo que acontecemos es un retraso en la cultura,
pero finalmente regresarán los foros.
¿Qué
estrategias piensas seguir?
La
estrategia que hay que seguir es producir, ningún artista es capaz de no
producir a menos que no sea un artista. Esto puede ayudar para que, en vez
de llevar una obra mediocre al público, se lleve una obra de mejor calidad, con
menos defectos, más trabajada. El tiempo es un aliado para la calidad de la
producción. Se debe aprovechar el tiempo a solas para crear o corregir las
creaciones defectuosas.
¿Qué
escenarios prevés?
Lo
que veo necesario a largo plazo es organizar más espacios culturales
alternativos, dado que los espacios de cultura oficial no son bastante
incluyentes, son fifí, limitados, ególatras. Vislumbro un resurgimiento de los
espacios de cultura alternativa con más fuerza y vitalidad que nunca.
Susie
Q, actriz y productora de teatro
¿Cómo
afecta el tema de la contingencia al ejercicio de tu labor?
Económico
principalmente, retrasa la posibilidad de incrementar público, y terminó con el
proceso de captar público.
¿Qué
estrategias piensas seguir?
Me
adapto a las necesidades actuales, cuestionó todo, lo analizo, avanzo fluyendo
y trato de no forzar.
¿Qué
escenarios prevés?
Definitivamente
es personal, quien se siente a esperar que esto termine se enfrentará con que
ya no volverá a ser como antes, y quien lo acepte y se adapte seguirá adelante;
sin embargo, sé que habrá precariedad en nuestro gremio.
Anel
Melgarejo, fotógrafa, realizadora audiovisual y coordinadora académica de
Fotoviva
¿Cómo
afecta el tema de la contingencia al ejercicio de tu labor?
Creo
que lo más complicado en específico en nuestro trabajo es reconocer que el arte
no ha sido considerado como una necesidad del ser humano y ese fue el primer
reto: mostrar que el arte puede ser una respuesta para sobrellevar esta
situación y también una oportunidad, sobre todo porque nos dedicamos tanto al
arte como a la educación (esto último en relación a Fotoviva).
¿Qué
estrategias piensas seguir?
Decidimos
hacer actividades en línea, gratuitas y prácticamente fue aprender todo de paso
a paso: en un día hacer pruebas en siete plataformas para ver cual era la
mejor, cuál tenía mejor conexión y calidad de imagen; hicimos -en Fotoviva- un
calendario en base a una expectativa de cuándo terminará la contingencia por el
Covid-19; también un gran reto es que sabemos que la atención que alguien
presta en internet es mucho menor a la que se da hacia algo físico, es
decir, cuando alguien entra a una de nuestras publicaciones y no le interesa la
deja al minuto, entonces el no tener espectadores, el no tener comentarios, el
no tener respuesta en nuestras publicaciones significa que nos perdemos en todo
el internet.
Ahora
que estamos sacando talleres en línea, la cuestión fue investigar los precios
de otros talleres en línea para saber cuáles son precios accesibles y también
tener claro que cosas sí pueden enseñarse de forma virtual; esperamos generar
ingresos mínimos para pagar a los maestros.
En
suma, la estrategia ha sido aprender, escuchar, leer al público.
¿Qué
escenarios prevés?
Uno
muy positivo sería creer que esto va a acabar en algunos meses y sabemos que,
aunque ya podamos salir a las calles, las cosas no serán iguales porque la
manera en que nos relacionamos va a ser distinta y también porque habrá miedos
que permanecerán en la gente.
Por
otra parte, tendremos que aguantar en lo que puede salir la gente y volver a
generar dinero, porque es cierto que parar un país durante meses parece un suicidio,
pero es necesario sino estará colgando de un hilo nuestra salud y
supervivencia. Ojalá que no se pierdan muchos trabajos por esto.