Ulises Fonseca Madrigal
En el cine comercial es difícil que se traten temas más allá del mero entretenimiento o el humor edulcorado, aunque por fortuna existen creativos que imaginan historias con tópicos como la pérdida del patrimonio por las crisis financieras, la migración y el tráfico de personas, sueños frustrados, la violencia y la homofobia, cuestiones que tratan los jóvenes seleccionados para el taller/ residencia Cine Qua Non Lab.
Éste taller se dará entre el 7 y el 20 de agosto en un ex convento ubicado a las afueras de Tzintzuntzan, expresó el director de Cine Qua Non, Jesús Pimentel, quien añadió entusiasmado que Cine Qua Non funciona como una residencia artística.
En efecto, Pimentel afirmó que dentro de los muros del antiguo ex convento la dinámica de trabajo se realiza del siguiente modo: “por dos semanas hay sesiones de taller, que se repiten tres ocasiones, juntas personalizadas, también se repiten en tres ocasiones, así como espacios para escribir”.
El municipio ha recibido cineastas de todo el mundo desde hace ocho años, alrededor de 88 personas procedentes de regiones como Europa (16.1 por ciento de los participantes), América Latina y el Caribe (26.4 por ciento), Asia (10.2 por ciento), Estados Unidos (11.7 por ciento) y México (35 por ciento, de los cuales 10 por ciento han sido michoacanos).
Pero además, Jesús Pimentel mencionó que el taller tiene un porcentaje positivo en cuanto a la producción “más o menos el 40 por ciento de los proyectos que han participado con nosotros ya se han desarrollado o en están en proceso, además, de los últimos talleres hechos hay un 35 por ciento de películas en pre-producción”, lo que no es poco al considerar, dijo, que el taller no tiene respaldo total de grandes instituciones o estudios.
Estar dentro
“El proceso de Cine Qua Non Lab resulta más complejo que simplemente decidir quién va” expresó el director e impulsor del taller/ residencia fílmico, Jesús Pimentel, para luego añadir que en la convocatoria de 2016 recibieron 200 solicitudes.
Con expresión alegre, Pimentel continúo su explicación acerca del proceso de selección: de los 200 proyectos recibidos son elegidos 25, que luego fueron analizados por un jurado para dictaminar a los finalistas.
Por lo anterior, Pimentel recordó que este años “tenemos una chica de Serbia, Ana Lazarevic, con un proyecto llamado ‘Muchachos’; esta Virginia Urreiztieta de Venezuela, viene Filip Kasperaszek, de Polonia; Cameron Alyasin, de Suecia; Daniel Mejía de Colombia, hay tres proyectos de Estados Unidos (Charlotte Glynn, Heidi Ewing y Kim Spurlock) y dos proyectos de mexicanos (David Figueroa y Édgar San Juan)”.
La progresión en el trabajo de éstos hombres y mujeres estará comandado por la consultora de guiones y story editor Ana Sanz Magallón, así como por la productora y supervisora musical Lynn Fainchtein, quien en su haber tiene el haber participado en títulos como “Gravity” o “El renacido”.
¿Qué es Cine Qua Non?
Para despejar cualquier duda, Jesús Pimentel aclaró que el taller/ residencia de cine “es una organización sin fines de lucro fundada en 2008 por un grupo de cineastas preocupados por la falta de un espacio en el que pudiéramos desarrollar guiones, producción, asesorías, por ello decidimos unir esfuerzos”.
Asimismo, Pimentel mencionó que Cine Qua Non está conformado desde su origen por cineastas de diferentes países. Por tanto, añadió que Cine Qua Non “funciona como una cooperativa de cineastas para cineastas, cada quien aporta un poco de su trabajo, también solicitamos financiamiento a instituciones privadas y públicas, tanto del estado como del extranjero, mientras que ahora tenemos el apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE)”.
Eso sí, Pimentel aclaró que en muchas ocasiones, más que respaldo financiero, “son apoyos logístico, de difusión o divulgación, eso importante para que la sociedad sepa que es lo que estamos aportando”.