Ulises Fonseca Madrigal
Criticar desde la comedia las presiones de todo tipo que reciben las mujeres para ser madres, es lo que propone el monólogo Baby boom en el paraíso, que representó este viernes la actriz Yamel El Mosri Fernández en el espacio independiente El Foro (Aquiles Serdán 415).
La propia Mosri Fernández expresó que este monólogo, escrito por la dramaturga costarricense Ana Istarú “cuestiona las presiones que viven las mujeres, sobre todo las embarazadas, primero con respecto al hecho de que si eres mujer y estas casada debes tener un hijo, y luego de tenerlo hay toda una serie de cosas que les dicen con respecto al hijo, que casi se convierte en un estorbo”.
La obra, agregó Mosri Fernández, tiene un fuerte carácter autobiográfico pues Ana Istarú la escribió luego de su embarazo “ella trata de sensibilizar a las personas que están alrededor de ese proceso, porque tanto las familias, como los amigos y hasta los mismos médicos no viven ese mismo proceso”.
El monólogo presenta la historia de Ariana, cuya narración podría dividirse en tres secciones: el antes de quedar embarazada, sus deseos por tener un bebé y los múltiples intentos por quedar encinta; en una segunda parte el bebé aparece dentro del cuerpo, lo que es motivo inicial de júbilo, que da paso a un cuestiones menos agradables como los ultrasonidos, las visitas a la familia política; mientras que el tercer momento llega con el alumbramiento.
Mosri Fernández recurre a un escenario sencillo para representar ese caudal de escenas y personajes, por lo que como bueno monólogo, echa mano del lenguaje corporal y la modulación en la voz para generar las diferentes situaciones por las que atraviesa Ariana. El resultado esta lleno de desenfado y el personaje engancha en seguida, si bien hay momentos en que la voz llega a ser baja, cosa que puede jugar en contra, en especial si se trata de un espacio con mala acústica.
En medio de todo lo anterior, el texto incide en las cosas que amargan el proceso del embarazo, sobre todo cuando se trata de quienes están alrededor y sus palabras de aliento, como lo ejemplificó Mosri Fernández: “que el niño no te dejará dormir, que te vas a poner gorda, son cosas que una mujer embarazada no necesita escuchar”, para terminar con el nacimiento del bebé.
Sin embargo, cabe mencionar que no se trata de una pieza trágica, sino que se trata de una comedia, “que nos presenta todas estas cosas con un tono divertido, la gente ha respondido muy bien a lo que cuenta Ariana” mencionó Mosri Fernández. Razón no le falta y la intérprete sabe generar esa atmósfera, lo cual es un acierto pues contribuye de mejor manera a difundir la crítica subyacente.
Asimismo, Baby boom en el paraíso responde a cuestiones personales que Mosri Fernández ha vivido por su condición de mujer, común a muchas otras congéneres: “en primer lugar no quiero tener hijos, y siento mucha presión, pues dicen que de todos modos a los treinta años me darán ganas, es una presión que se ejerce incluso entre mujeres, para entrar en un molde, entonces es de lo que quiero hablar, que dejen de tratar de meternos en un mismo paradigma pues cada quien tiene sus decisiones”.