Ulises Fonseca
Solo unos metros de la Inquisición moderna procuradora de tortura mental (el SAT) se encuentra un pequeño espacio que busca otorgar sosiego a partir del arte, la galería OMO, un lugar que pese a la falta de mercado no solo pervive sino que hasta se solidariza con los artistas: fue sede para el evento
“Ayuda a traer el Gráfico-móvil a México”, evento en beneficio de un
proyecto de enseñanza y demostración de la gráfica que hizo Artemio Rodríguez.
¿En qué cosiste?, pues el propio Artemio Rodríguez se tomó unos minutos para salir a explicarlo: “
el gráfico móvil es un proyecto iniciado en el 2007 en Los Ángeles (EUA),
es un camión de 1948 que me encontré y que junto con unos amigos lo restauramos, se consiguió una beca de
Creative capital –una especie de FONCA gringo- y lo dejé con una organización en Colorado, luego estuvo en Kansas, ahora está en el Paso y
la idea es traerlo a Michoacán para que opere en Pátzcuaro y en la región”.
En resumen, se
trata de un camión que estaba en estado chatarra que fue convertido en taller-galería-biblioteca móvil y, de acuerdo a Rodríguez, una vez que esté en tierras michoacanas habrá de funcionar con voluntarios, egresados de las escuelas de artes visuales “para que puedan darse las visitas y demostraciones de grabado (…) será en Pátzcuaro e irá a donde se invite, por ejemplo Tacámbaro, Ario de Rosales, la idea es hacer un proyecto estatal y eventualmente hacer una gira nacional”.
Fue por ello que en la galería OMO (Abasolo 437, centro de Morelia)
se realizó la noche del miércoles un evento de recaudación de fondos, es decir el “Ayuda a traer el Gráfico-móvil a México”, que consistió en la venta de obra de Artemio Rodríguez a precios especiales. De hecho,
este jueves y viernes todavía será posible ir, entre las 16 y 19 horas (es decir, entre las cuatro y siete de la tarde)
para aportar con algo.
Lo que se obtenga se irá como apoyo a la operación pero también a un factor importante: el traslado del camión hasta el tristemente célebre estado de Michoacán. Así, Rodríguez busca dejar a un lado las advertencias gringas lanzadas contra su lugar de origen para, por el contrario, intentar beneficiarlo por medio del arte.
Dicho de esa manera suena muy sencillo, pero no lo es: como una persona mayor, aunque el camión puede andar sería una desproporción someterlo a una travesía larga, por ello
es necesario rentar una grúa: “he investigado y sale entre unos 35 a 45 mil pesos el transporte, pues no se manejará en el camión los 2,000 kilómetros que hay desde allá, más aparte el agente aduanal” mencionó Rodríguez.
Por supuesto, añadió el grabador, una vez que el gráfico-móvil llegue, “se quedaría acá en México y hacerlo una pequeña institución del arte móvil”.