Redacción
La del escritor y cronista de la Ciudad de México, Armando Ramírez,
fue una voz que reivindicó muchas de las expresiones culturales consideradas
como marginales en México, expresó el diputado Hirepan Maya Martínez a
propósito del fallecimiento del autor de novelas como: Chin chin el teporocho,
La noche de Califas y Quinceañera, a los 67 años de edad.
Recordó que Armando Ramírez fue un promotor incansable de la
cultura del barrio, principalmente de Tepito, donde fundó en 1974 el grupo
Tepito Arte Acá, que tuvo gran incidencia en las prácticas artísticas durante
las décadas de los 70 y 80 y ha sido un referente para otras expresiones en la
actualidad.
Celebró que la Secretaría de Cultura del Gobierno de México prepare,
en conjunto con el Instituto Nacional de Cinematografía (IMCINE), el Colectivo
Arte Acá y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL) un tributo a Armando
Ramírez con diversas actividades, como la proyección gratuita en la Cineteca
Nacional de la película Chin Chin el teporocho, de Gabriel Retes basada en la
obra homónima del novelista, el próximo lunes 15 de julio.
Además de las ya mencionadas, Hirepan Maya Martínez destacó que el
legado de Armando Ramírez tiene que ser recuperado para los jóvenes, quienes
sin duda encontrarán en su obra una voz divertida que contiene mucho de lo que
son los habitantes de la Ciudad de México, por ello invitó a leer obras como La
crónica de los chorrocientos mil días del año del barrio de Tepito y Bye, bye
Tenochtitlán.
Dijo que desde el Consejo Editorial de la Cámara de Diputados se
analizarán cómo sumarse a las actividades para celebrar la memoria del cronista
de la Ciudad de México.
Fotos: Frederik Trovatten, Thiago Teles y Jorge Alcala, desde Unsplash