Redacción
El
diputado Alfredo Ramírez Bedolla presentó al pleno del Congreso del Estado una
iniciativa de reforma para que los prestadores de servicios turísticos usen
artesanías de Michoacán como artículos
utilitarios y ornamentales, con el propósito de aprovechar más el potencial
económico de los sectores turístico y artesanal.
En
su exposición de motivos, el diputado afín a la cuarta transformación refirió
que en Michoacán trabajan alrededor de 30 mil artesanos, para los que puede
representar una oportunidad de desarrollo la afluencia turística en la entidad,
estimada en un promedio de 8 millones de visitantes al año; “es notorio que la
vinculación entre ambos sectores es necesaria para potencializarlos
recíprocamente”, subrayó.
Ramírez Bedolla propone reformar las leyes de Turismo del Estado, y de Fomento y Desarrollo Artesanal, con el propósito de activar la cadena productiva turismo-artesanías mediante el esfuerzo conjunto de los sectores privado, público, y social.
El
planteamiento esencial de las reformas que impulsa el diputado de Morena es
incentivar el desarrollo económico de los pueblos originarios y de tradición
artesanal, para lo cual propone que los prestadores de servicios turísticos
implementen en sus establecimientos el uso de artesanías de forma utilitaria y
ornamental, previendo la adquisición y consumo directo a los artesanos en las
regiones donde se encuentren asentados.
De
aprobarse la referida reforma, la Secretaría de Turismo (Sectur) y los gobiernos
municipales deberán promover entre el sector privado y social, la creación y
fomento de cadenas productivas y redes de valor en torno a los desarrollos
turísticos nuevos y existentes, con el fin de fomentar la economía local y
buscar el desarrollo regional, implementando el uso y aplicación de artesanías
en establecimientos que ofrecen servicios turísticos.
Con
el propósito de activar la cadena productiva, establece la iniciativa de
Ramírez Bedolla, la Sectur y el Instituto del Artesano Michoacano elaborarían
catálogos de artesanías para ser usadas e implementadas en el sector hotelero y
restaurantero.
Aprobar estas reformas, expresó Alfredo Ramírez, significaría un reconocimiento a la deuda histórica con los pueblos originarios y de tradición artesanal que a lo largo del tiempo se han visto marginados por el consumo de productos extranjeros de imitación.
Además,
afirmó que vincular al sector artesanal con el turístico beneficiaría a los
cerca de 8 mil talleres artesanales qué hay en Michoacán, poniendo a su alcance
otras alternativas de comercialización, e impulsando así su desarrollo
económico.