Luis Gabino Alzati
Creado
en marzo de 1989, el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), sería uno
de los fideicomisos que desaparecerían, esto luego del anuncio del presidente
Andrés Manuel López Obrador para trasladar dichos recursos a los programas y
acciones para atender la epidemia por Covid-19.
Pero
la controversia anterior no es nueva, ya que desde el inicio de esta
administración se incrementó la polémica en torno al FONCA, dado que un sector
del gobierno apoyado por creadores de diversas disciplinas, considera que es
obsoleto y no satisface las necesidades del sector artístico, además de
considerarlo elitista y cooptado por grupos de poder que se benefician entre sí
excluyendo a la mayor parte de las y los artistas del país.
El
sector, con amplia experiencia en la función pública y en cultura, considera
que si bien algunas de las funciones del FONCA deben ser revisadas y
actualizadas a la realidad del país, el Fondo es una fortaleza de la política
pública cultural porque ha incentivado la creación, la producción, la
colaboración y ha fomentado la coinversión, entre otras acciones que lo han
convertido en referente en América Latina.
Las
tareas fundamentales del FONCA se resumen de la siguiente manera, de acuerdo
con la información de Secretaría de Cultura en su página digital: apoyar la
creación y la producción artística y cultural de calidad; promover y difundir
la cultura; incrementar el acervo cultural, y preservar y conservar el
patrimonio cultural de la nación.
https://fonca.cultura.gob.mx/que-es-el-fonca/
El
FONCA opera 11 programas que atienden a prácticamente todas las disciplinas
artísticas, cuenta con 35 convocatorias, 10 actualmente abiertas tanto
propias como en colaboración con otras instancias nacionales e internacionales.
Ahora
bien, tras el anuncio del gobierno a través de la Secretaría de la Función
Pública (SFP) de extinguir o dar por terminados los fideicomisos y fondos
públicos sin estructura orgánica y concentrar en la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público dichos recursos, comenzó la cuenta regresiva en Cultura para
rescatar al FONCA de su extinción.
Esta
carrera contra reloj incluye ajustes presupuestales para atender la pandemia
por Covid-19 y también la defensa técnica con evidencia documental y
testimonial de sus aportaciones a la comunidad cultural y su pertinencia.
Esta
odisea tiene como límite el 15 de abril, fecha que estableció la SFP para
cumplir con el decreto presidencial, por lo que, además de las acciones y
actividades regulares, las emergentes que se implementan para atender al sector
cultural en esta contingencia sanitaria, se añade un nuevo frente para salvar
de la extinción al FONCA.