Ulises Fonseca
Foto: Edgar Espinosa y Staff SeCultura
Heredeos de una tradición que se remonta al siglo XIV, son los artesanos de la tenencia de San Nicolás Obispo, quienes mediante un evento organizado entre sociedad civil y el ayuntamiento moreliano, mostrarán el producto de sus habilidades en el manejo de la piedra, material con el que generan molcajetes y otras obras de arte utilitario.
Esta actividad será la V Feria del Molcajete y Arte Campesino de San Nicolás Obispo, que ocurrirá los días 13, 14 y 15 de este mes en la tenencia moreliana. De acuerdo con Cardiela Amezcua Luna, titular de la Secretaría de Cultura de Morelia (SeCultura), dicho evento tendrá un programa artesanal, cultural e histórico, con énfasis en la divulgación, por lo que habrá música, danza, fomento literario, talleres de elaboración de salsas, charlas sobre el origen del molcajete, así como concurso de palo encebado, "La hora del aficionado", desfile con caballos bailarines, además de presentaciones de bailes folklóricos y el Mariachi libertad.
Para esta Feria se tienen expectativas similares a las que alcanzó la cuarta edición, en la cual llegaron 20 mil personas visitantes y hubo una derrama de hasta 270 mil pesos.
Promoción del turismo rural
La oración coloquial “vamos a pueblear” bien podría hacer referencia a cuando las personas eligen una de las posibilidades del turismo, que es visitar, conocer y, en el mejor de los casos, entrar en contacto con las áreas rurales.
Las instancias oficiales no han permanecido ajenas a esa vertiente del turismo y por ello las secretarías de cultura y turismo de Morelia han aplicado programas como "Ven y vive el amor de piedra" y “Vive tus tenencias”, respectivamente.
La primera de ellas fue una serie consecutiva de ferias de molcajete, llevadas a cabo de manera quincenal o mensual en San Nicolás Obispo desde junio pasado; la segunda -“Vive tus tenencias”-, consta de recorridos por las tenencias -incluida San Nicolás Obispo-, organizados en tres rutas y con características distintas, ya que se contempla turismo cultural, gastronómico y de aventura.
Debido a la subvención del ayuntamiento, los ciudadanos que participaban no tenían que pagar directamente el transporte de cada trayecto, que se realizaban los domingos desde las 9 de la mañana partiendo del centro de la ciudad. Si bien el programa entró en pausa desde noviembre, Roberto Monroy, titular de la Sectur Morelia, comentó que éste “ha sido un muy exitoso y se repetirá el año siguiente”.
Apoyo y protección mutua
Frente a la competencia desleal y el canibalismo que suele aparecer en el mercado -prácticas en las que caen diseñadores y cadenas departamentales-, sociedad civil y ayuntamiento han ideado una estrategia para proteger el patrimonio y la economía de los artesanos: crear marcas colectivas.
Sobre este proyecto, el director de asesoría y atracción de inversión de la Secretaría de Fomento Económico (SEFECO) de Morelia, Édgar Salvio García, explicó que “el proceso se inició en el 2018, nosotros en coordinación con la Secretaría de Cultura trabajaremos con la Organización de Artesanos de San Nicolás Obispo para dar continuidad a las mesas de trabajo, lo que hace falta es comenzar a hacer los registros públicos de estas mesas y encaminar el registro de la marca colectiva”.
Para la marca colectiva, añadió “es necesario que haya una organización de artesanos, que ésta incluya al mayor número posible de ellos; también se requiere que haya mesas de trabajo para atender tareas que van desde la misma organización, labores de comité, asambleas, etcétera; esto depende de la velocidad con la que puedan organizarce los artesanos y nosotros -los funcionarios- somos el catalizador”.
Tradición
ancestral
Como bien tuvo a
relatar el historiador comunitario Juan Diego Martínez, se
piensa que la elaboración de molcajetes surgió entre fines del
siglo XIV y principios del XV, momento en el que dijo “las culturas
que estuvieron asentadas aquí, la purépecha y matlazinca, estaban
enfrentadas y dividieron el territorio en la zona donde actualmente
está la autopista entre Morelia y Pátzcuaro”.
El historiador añadió que San Nicolás Obispo “estaba en un punto estratégico, pues junto a Tacícuaro y Tiripetío era un lugar fronterizo, los tres eran puntos que dividían el territorio, porque como sabemos en la histoia, el impeio purépecha nunca pudo ser dominado, la única forma en que lo sometieron fue a través de la religión”.
