Ulises Fonseca
“Tenemos unas diez marcas morelianas y el resto son del interior de la República”, expresa un sonriente Ricardo Lesant, artista y promotor que es parte del equipo de la tienda
“Babel Arte emergente”, un
espacio dedicado a la venta del diseño local y/o mexicano que actualmente tiene una feria de descuentos.
Dicha feria de descuentos se llama, como no podía ser de otro modo,
“Babelfest”, el cual
inició desde el pasado 19 de junio y continuará hasta el siguiente sábado 24. Se trata de una iniciativa que, además de presentar precios rebajados, también constituye una acción de agradecimiento a los compradores.
Y es que
no ha sido sencillo consolidar un espacio alternativo a los grandes centros comerciales del sur de la ciudad, que cada fin de semana están repletos. Sobre esta cuestión, Ricardo Lesant refiere que
“hemos logrado entrar a la conciencia de la sociedad, gracias a los bazares, a la constancia de Babel y al trabajo de otras tiendas, pero sí creo que todavía falta mucho, pues a veces, al ser productos limitados son un poco más caros que los que se encuentran en grandes cadenas”.
La historia es bien conocida:
cadenas que producen en serie y, ya sea que vendan productos genéricos muy baratos o bien, pongan en el mercado piezas muy caras respaldadas por la marca-estatus. Ambos esquemas funcionan gracias a toneladas de mercadotecnia bombardeadas por medio de internet, televisión, radio, prensa y hasta correo electrónico.
Frente a lo anterior, Lesant se muestra positivo pero realista: “eso (la competencia desleal) durará años o hasta décadas, pero
tenemos que hacer mucho para que la gente tome conciencia, para que no se vaya por lo barato sino por la calidad u originalidad, que tome en cuenta el trabajo de quien hace esto y compre lo mexicano, lo michoacano”.
El escaparate
Actualmente,
en Babel hay productos de alrededor de 30 marcas y, como señaló Ricardo Lesant, “entre las más representativas tenemos ilustración de libretas de
‘Fania’; tenemos
‘Niños feos’, que también son ilustración para libretas, botones, agendas; hay piezas de la
‘Cooperativa de conejo’, es un colectivo donde hacen cerámica artesanal, diseño y esmaltado; hay obras de
‘Virula’, quienes hacen porcelana fría”.
A lo anterior se añade la ropa diseñada y producida por colectivos como
‘Brain in clouds’, de
Yuri de la Vega, quien de acuerdo a Ricardo Lesant “ella está más enfocada a los jóvenes, con diseño muy casual, es ropa muy hípster; hay también una marca muy conocida en el ciudad de México llamada
‘Chocolate de fresa’, ellos hacen separadores, botones, stickers, lapiceras y bolsas de mano; también hay piezas del artista
Diego Espinosa.
Por supuesto, también hay piezas del colectivo Babel, cuyos integrantes realizan tazas intervenidas, aretes, esculturas y art-toys con plataformas de resina.
En términos generales, esas son las marcas más representativas en Babel, aunque, como añadió Ricardo Lesant,
“a veces tenemos propuestas de gente nueva y están aquí a prueba, tenemos una rotación muy constante”.
A propósito de la rotación, Ricardo Lesant refiere que puede ver un fenómeno curioso, ya que
las marcas locales “se han volcado a los bazares pero han desaprovechado los lugares fijos, pero hemos llenados esos espacios con gente de fuera que quiere estar en Morelia, entonces gente de aquí desea ir a Guadalajara o Ciudad de México mientras que los de esas ciudades quieren tener presencia aquí”. El espacio, no sobra decir, tiene su página en FB, consultable en este enlace:
https://www.facebook.com/babelemergente/.