Ulises
Fonseca
¿Cómo
se inició el estudio de los pueblos y comunidades michoacanas?, ¿quiénes
sembraron el interés por conocer las culturas?, ¿de qué forma ha evolucionado
dicho análisis?, son algunas cuestiones que se desvelan dentro de “Pioneros de
la antropología en Michoacán. Mexicanos y estadounidenses en la región tarasca
purépecha”, un libro recién salido del horno que preparó y editó la
historiadora Lorena Ojeda Dávila.
En
entrevista, la investigadora refirió que el libro es una obra que viene
preparando desde hace por lo menos seis años: “los estudiosos del pueblo
purépecha tienen reuniones bimestrales y en algunas de ellas han tratado temas
de antropólogos y entonces, a partir de ahí empecé a involucrarme en el trabajo
de Paul Friedrich, a rescatar muchos de sus trabajos y documentos en los
archivos de la Universidad de Chicago, luego tuve una estancia en Berkeley
California, donde empecé a trabajar a George Foster; a raíz de esto me surgió
la inquietud de trabajar un proyecto que demostrara la importancia que habían
tenido los estudios antropológicos en Michoacán para la antropología mundial”.
Y es que, añadió la investigadora, Foster y Friedrich crearon, a partir de sus trabajos en Michoacán, diferentes teorías, métodos y conceptos “que en su momento revolucionaron el conocimiento antropológico en Occidente y como ellos había otros; entonces, a los colegas que yo sabía trabajaban temas de otros antropólogos e instituciones como el Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología) les presenté el proyecto general, que incluye este libro (“Pioneros de la antropología en Michoacán”), artículos y un segundo libro que será publicado, posiblemente, en dos años”.
Ahora
bien “Pioneros de la antropología en Michoacán” están compuesto por quince
capítulos, escritos por igual número de autores, sobre diferentes antropólogos,
geógrafos culturales y etnógrafos tanto estadounidenses como mexicanos y
purépechas, lo cuales, refirió Ojeda Dávila “hicieron investigaciones en
Michoacán y Estados Unidos; se abarca un periodo largo, pues el primero es
Nicolás León en 1880, de ahí arrancamos para llegar hasta 1980 con el trabajo
de Stanley Brandes y Agustín García Alcaraz y, a quienes invité son la máxima
autoridad en términos del estudio de cada uno de los antropólogos”.
“Pioneros
de la antropología en Michoacán. Mexicanos y estadounidenses en la región
tarasca purépecha” es un libro que puede ser encontrado y adquirido en la
Facultad de Historia y el Instituto de Investigaciones Históricas, ambos de la
Universidad Michoacana; en el Colegio de Michoacán (Martínez de Navarrete 505,
Las Fuentes, 59699 Zamora, Mich.) o bien a través del correo lojeda@umich.mx.
El contenido
Los
autores invitados y sus temas son los siguientes: Guillermo de la Peña, quien escribió un estudio introductorio
llamado “Michoacán en la antropología sociocultural (1882- 1988): dilemas y
enfoques teóricos”; sigue Fernando
González Dávila con “El Museo Michoacano. El papel de Nicolás León y una
reflexión en torno a las condiciones de su fundación”; continúa George M. Foster, quien escribió
“Friendship and Field Research: Professional and Personal Development in
Tzintzuntzan, 1945-1995”.
El
libro sigue con un capítulo escrito por Anthony
Wright, cuyo tema es “El sueño de la antropología aplicada: La etnografía
del campesinado y la voluntad de mejorar”; luego toca turno al texto conjunto
de Eugenia Macías, Leilani Noguez y Luz Elena Rico, titulado “Daniel F.
Rubín de la Borbolla y las instituciones culturales en México: Consolidación de
disciplinas antropológicas y difusión de prácticas artísticas locales”.
El siguiente capítulo es de Carlos García Mora, presente con su “Pablo Velásquez Gallardo, un etnólogo purépecha”; después se puede leer a Ramón Alonso Pérez Escutia, con su texto “José Corona Núñez: Trayectoria de vida y aportaciones al estudio del México prehispánico”; de forma posterior esta Martha Chávez Torres, con el texto “Antropología y geografía cultural pionera en los Estados Unidos y el estudio de Robert West”; continúa Pedro Sergio Urquijo Torres con “Geografía cultural en Michoacán. Los Casos de Dan Stanislawski y Donald Brand”; luego se encuentra Karina Vázquez Bernal, quien escribió “José Gómez Robleda: Pionero de la biotipología michoacana”.
Andrew Roth, por su parte,
escribió un capítulo titulado “Aguirre Beltrán: Intermediario de la
antropología mexicana en el siglo XX”; sigue Carlos Paredes Martínez con “Pedro Carrasco Pizana y los estudios
etnohistóricos en Michoacán”; después viene el texto escrito por Lorena Ojeda Dávila, llamado “Paul
Friedrich: Antropólogo, lingüista y poeta a través de una amistad imposible”.
De
forma posterior se encuentra un capítulo de Anthony Wright llamado “Más allá del progresismo y el romanticismo:
La obra antropológica de Stanley Brandes en Tzintzuntzan”; para finalizar, fue
colocado el texto de Pedro Márquez
Joaquín, llamado “Agustín García Alcaraz: Un indósofo”.