Ulises Fonseca
Frente a las visiones ortodoxas que aún prevalecen en esta ciudad en torno a lo que debe ser la escritura, el poeta y traductor
Luigi Amara propone una visión distinta que se antoja como una bocanada de aire:
“es importante que los escritores o artistas encuentren una suerte de compañía de los proyectos que hacen, que adviertan que hay gente que ya intentó experimentos de muchos tipos y que no todo es la ortodoxia literaria”.
Amara externó luego de su visita a Morelia para ofrecer el taller
"Ulises Carrión: desescritor", impartido en Cafebrería El Traspatio y es a propósito de este, que el poeta lanza la siguiente cuestión
“¿qué hace un escritor?” seguida por señalar que es necesario “ensanchar la idea de la práctica de un escritor, no sólo usa una computadora o papel sino que se involucra en otro tipo de prácticas para hacer escritura”.
Relacionado con esto último, el traductor añadió que es importante considerar al arte
“no sólo como una producción de objetos, piezas, obras, sino como la generación de redes y procesos, que buscan o aspiran, ya sea suceder en el espacio público o tener algún tipo de injerencia más allá del gueto de los artistas o escritores”.
Esto es algo que bien puede notarse en los proyectos que realizó Carrión, sobretodo al final de su vida, mismos que de acuerdo a Amara “tienen una dimensión política,
muchas de las piezas de Carrión sucedían afuera de los circuitos consabidos del arte: en la calle, en contextos no identificados como artísticos, eso es importante debido a que permites sacar al arte de sus nichos, de sus galerías, de sus librerías, sacarlo de esos recintos para tener una injerencia directa en la comunidad donde se desarrollan”.
Otra cuestión que Amara enfatizó fue el tránsito de Carrión hacia formas de expresión más heterodoxas: “una faceta muy importante que sería
su tránsito de la escritura a algo que podría llamarse arte en general, pero que intenté enfatizar como ‘des-escritura’, un des-aprendizaje de las nociones básicas de la literatura y cómo, al salir de ese espacio, generó una noción de escritura desligada de los géneros acostumbrados”.
Sin embargo, para evitar herir susceptibilidades o animar fuegos desaprobatorios, Amara enfatiza que esto último
“no se busca subvertir o poner en jaque a la literatura, simplemente explorar otros campos donde puede suceder la escritura”.
Ahora, si bien dice que Ulises Carrión ya es una figura clave para el arte
“me interesa rescatar su figura, intentando desmitificarlo un poco, pues hay como un áurea alrededor de él sobre todo ahora por la exposición en el Reina Sofía (en referencia a la muestra montada por el museo español
http://cultura.elpais.com/cultura/2016/03/14/actualidad/1457973032_382395.html) para ver qué tipo de procesos llevaron a Ulises Carrión a la experimentación, a salir de México en busca de otros horizontes”.