Ulises Fonseca Madrigal
Como ocurrió con su primer día, la segunda jornada de la Librósfera presentó una variedad muy heterogénea de temas, ideas y discusiones, que transitaron del teatro a la poesía erótica, pasando por el recuerdo de Elena Garro, el grafitti y la sobra de Donald Trump.
Normopatía: lo enfermo de ser “demasiado normal”
Una de las conferencias que destacaron fue la que ofreció el académico David Pavón-Cuéllar en torno a las condiciones psico-sociales que posibilitaron la llegada de Donald Trump a la presidencia gringa.
Con el título de “Tump el síntoma” es como Pavón-Cuéllar comenzó diciendo que el nuevo presidente anglosajón puede ser al mismo tiempo un tipo vulgar y un enfermo mental "cuya patología esta en su normalidad, un normopata” que ahora logró ser líder "de otros normopatas".
Para intentar definir lo que se entiende por “normopatía”, el académico señaló que esta es un síntoma social que se manifiesta mediante el “desquiciamiento transindividual”, o para decirlo en otras palabras, la homogeneización de las sociedades como ponderaban los regímenes fascistas de antaño, mismos que han retornado, como bien dijo Pavón-Cuéllar: "hemos regresado a la batalla del campo histórico, al fascismo que ha tomado poder en Hungría, Polonia y ahora Estados Unidos, además de que gana terreno en muchos otros lugares"
Por otra parte, Pavón-Cuéllar expuso que otro componente que permitió un apoyo contundente y leal de muchos votantes radica en la autovictimización del estadounidense, que los mantiene en una constante paranoia de agentes externos, en particular migrantes, mexicanos y musulmanes "y por tanto resulta justificable que se defiendan".
Además, como afirmó el ponente, "lo que debe preocuparnos es que millones compraran una locura que se revela con Donald Trump".
Ocupar para hacer arte
De manera posterior, Federico Marulanda y Jorge Arce tomaron espacio al frente para charlar en torno a lo que implica expresarse con el arte urbano, charla que devino en revisar lo ocurrido con el desalojo de Foro CEPA (consultable en el enlace: http://www.cambiodemichoacan.com.mx/nota-n14801)
En dicho sentido, Arturo Gámez Hernández lanzó una crítica a las esferas de gobierno, cuyo interés radica, dijo, en “separar a las personas, no creo que el ayuntamiento esté dispuesto a pagar una renta (…) sólo nos están dando atole con el dedo porque ademas seríamos la competencia de la Secretaría de cultura" (en referencia a los ofrecimientos de reubicación que ha hecho el ayuntamiento).
Sin embargo, la visión de Gámez Hernández no es tan general e incluso hay quien señala que es mejor mirar hacia otros horizontes, como señalaron otros integrantes de CEPA: "mi propuesta es generar espacios y Casas de Cultura independientes, demostrar que se puede trabajar en los márgenes (…) no es necesario aferrarse a la central, por lamentaciones la izquierda tiene lleno el calendario, más bien propondría que se tomen otros espacios".
Otras de las actividades realizadas este día en Librósfera fueron, entre otras: una mesa interactivas de dramaturgia con Verónica Villicaña, Manuel Barragán, Said Soberanes, Miguel Ángel García, Rodrigo Morales y Gunnary Prado; spoken Word como Farah Índigo y Jaime Trismegisto; una lectura de poesía en voz de Ernesto Hernández Doblas; una charla en memoria de Elena Garro, que ofreció Arnulfo Martínez; la presentación de free jazz a cargo de Franco Lugo, Guillermo Portillo, Toto Merino, Lucía Rodríguez y Toalla Sanitaria.