Ulises Fonseca Madrigal
Una vida dedicada a mirar, reflexionar y enseñar sobre el cine es la que ha tenido un hombre llamado Jorge Ayala Blanco, persona que fue definido por el crítico de cine Luis Tovar como "el principal referente de la crítica fílmica en México desde hace 53 años”.
Y fue precisamente al historiador, profesor y crítico de cine Jorge Ayala Blanco a quien la Red de Periodistas Cinematográficos entregó este martes el Premio Joaquín Rodríguez al mérito periodístico, acto que tuvo lugar dentro de la IX Feria Nacional del Libro y la Lectura (FENAL).
Pero más allá de haberse constituido como un acto cargado de solemnidad sobria, devino en un espacio lleno de jovialidad donde Jorge Ayala Blanco conversó con los presentes sobre una pasión general: el cine
Alejado de cualquier pedantería (tan usual en estos terrenos audiovisuales) Ayala Blanco reconoció que el ejercer la crítica dificulta el establecer una relación de amistad con cineastas y productores, debido a que éstos sienten que son atacados sus intereses; sin embargo, también lanzó un mensaje que bien podrían recordar esos creadores (y los de otras áreas, y todas las personas en general): la necesidad de la autocrítica en lo que hacemos.
Además, como en muchas ocasiones el hacer metáforas ayuda a arrojar luz, Ayala Blanco mencionó que el hacer crítica es como la tauromaquia, pues si bien "a buen crítico no hay mala película", el publicar textos requiere tener temple para recibir las cornadas de la furia de quienes se sienten agraviados.
Por otra parte, Ayala Blanco se dio espacio para rememorar la relación fraterna que tuvo con el hombre que lleva el premio: "mi amistad con Joaquín Rodríguez fue algo espontáneo, nos veíamos en la Cineteca Nacional y charlábamos sobre cine... es el premio de un joven eterno, Joaquín, que representa un periodismo con un punto de vista diferente
“Él (Joaquín Rodríguez) era cronista, reportero, colega universitario, nos relacionábamos, tener un premio con su nombre es el equivalente de tener un premio Bob Dylan para Alfred Nobel”, mencionó en tono divertido Ayala Blanco, quien también expresó, como una especie de confesión cargada de ironía, que este reconocimiento “Es el primer premio nacional que recibo de mis pares periodistas en 30 años (…) el triunfo es la mejor venganza”.