Su director, Jorge Alberto Mendoza Domínguez, comenta en entrevista que, junto con Joshua Franco, decidió crear dicha compañía en 2013, en Chihuahua, con miras a estudiar y desarrollar un estilo de payaso clown, cercano y popular entre la gente. Por ello, sus espectáculos son interdisciplinares, mezclan elementos como la magia, malabares, pantomima, pero siempre con el humor del clown.
Esto les ha llevado a tener en su trayectoria más de mil presentaciones en todo tipo de eventos y festivales con espectáculos como Juegación, Siempre es antier, Lucida insania, Musiclown, PICNIC para UNO, entre otros. En total, tienen 11 montajes, la mayoría de autoría de la compañía, en ocasiones, toman inspiración de canciones o de historias o incluso de peticiones que el público les hace.
Ante la contingencia sanitaria por COVID-19, la compañía encontró en línea opciones para seguir trabajando, ensayando, creando y compartiendo con sus audiencias; para ello, se valieron de plataformas en internet y videollamadas para hacer teatro virtual.
Por ejemplo, en conjunto con escuelas, han llevado a cabo clases virtuales, donde presentan a las y los estudiantes qué es lo que hace la compañía y les invitan a participar en pedagogías que, mientras juegan, les permiten acercarse a la lectura y les motivan a escribir.
El reto en esta estrategia, comenta el entrevistado, es conocer la reacción de la audiencia, “algo fundamental con lo que trabaja un payaso”; para conocer el impacto que tienen en el público, piden a las y los participantes encender micrófonos y cámaras, así las y los presentes en la sala virtual pueden saber cómo está reaccionando la otra persona, rompiendo así un poco la barrera de la distancia.
Respecto a las enseñanzas que le ha dejado el trabajo a distancia a la Compañía TiaTro, Jorge Alberto Mendoza comenta que como artistas hay que estar preparados para la adversidad. “Con esto nos damos cuenta de que hay que estar preparados para cualquier cosa, adaptarnos a lo que viene y tratar de seguir creando”.