Ulises Fonseca
La comunidad, el poder, lo global y el rito que surge a partir de la religiosidad, son los temas que maneja Diego Marín en su más reciente producción escénica, un video danza llamado “The Secret of the Blessed”.
El artista, originario de Ciudad Hidalgo Michoacán y residente Trondheim Noruega, estrenó la obra de videodanza en Sarajevo, Bosnia y Herzegovina, pero se puede ver un adelanto a través de la plataforma de YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=SyhoarL9y_A&t=2s
En esta entrevista, Diego Marín habla para RedLab de este trabajo tan interesante, el cual recomendamos.
Se trata de un trabajo muy diferente al anterior, en varios sentidos y uno de ellos es que hay una estructura narrativa más definida, aunque esta tampoco es tan literal y por ende la intención es que el propio espectador genere una historia más acabada, ¿es de esa forma?
Sí, el cortometraje tiene una narrativa definida, sin embargo hay una multitud de significados, la obra se puede leer de varias maneras y justo ahí es donde la interpretación del espectador juega un rol muy importante, que puede coincidir con lo que quise expresar.
Lo más valioso es la interpretación que cada espectador haya podido tener.
¿Hay influencia del expresionismo alemán?
Sí la hay, básicamente cuando empecé a crear el cortometraje pasó que varios de los elementos con los que interactuaba me llevaron a pensarlo en blanco y negro; entonces, cuando la atmósfera estaba en esa dicotomía era inevitable traer a mis pensamientos el expresionismo alemán, una estética que a mi me fascina.
Hay una influencia muy fuerte, tanto a nivel visual en lo fotográfico, como también en lo sonoro y la propuesta de movimiento.
¿Hay referencias a los lazos humanos, en este caso basados en la religión y la lengua, su formación y la manera en que nos podemos construir o destruir por ellos?
Esto se puede interpretar de distintas maneras, a primer vistazo parecería que se asocia al cristianismo porque se filmó dentro de un templo cristiano, pero creo que es muy claro que se habla de la religiosidad en general, como vehículo para llegar a algo más.
El tema en sí no es la religión, es decir, se toca el tema de la religión porque a través de la ritualización, la comunión y el ofrecimiento sucede algo.
Como se puede ver en el videodanza, hay un momento en que se crea un trono para la mujer que observa el espejo y, después de que ella no es capaz de ver lo que sucede, entonces su propio imperio, hecho con los cuerpos de los otros, la destruyen y luego de derrocarla otra persona toma el control; eso es algo que siempre sucede en un grupo, porque si no hay quien represente el poder habrá caos.
El hecho de que sean personas de diferentes lenguas reunidas en un mismo sitio, más el elemento de la maleta, ¿es una referencia a la globalidad y por tanto una crítica velada al tribalismo?
La globalidad está presente por símbolos como la maleta y desde luego por la diversidad de personas que conforman ese grupo, en donde es evidente que cada uno habla una lengua distinta y la poesía que declaman, más allá de un significado simbólico propio, es la representación de culturas y cosmovisiones sobre la vida.
Todos ellos conviven y convergen en ese espacio y momento para abrir un secreto que viene dentro de la maleta. La maleta en sí es la representación simbólica del vehículo que nosotros, como entes contemporáneos, usamos para guardar nuestra vida, secretos e identidad.
Ese vehículo también puede ser un teléfono, una computadora o una mochila, pero a nivel estético el portafolio tiene una función especial.
Sobre el proceso creativo, ¿cuánto requirió la realización del vídeo?, ¿cada persona escogió los fragmentos de poesía?
Primero comencé con el movimiento, tenía muy claro la calidad de movimientos con que quería crear la coreografía, sin música y solamente estaba en pura sensación.
Pero cuando empecé a trabajar con el organista que tocó las dos piezas musicales, otras imágenes aparecieron en mi mente más la cuestión del blanco y negro, me llevaron a esta estética del expresionismo alemán; ahí comencé a integrar movimiento con música.
En la parte de la poesía, cada uno de los bailarines la escogieron, yo solamente les dije que quería una poesía en su lengua natal, que fuera significativa para ellos y también en relación al proyecto artístico en el que estábamos trabajando. Cuando leí el significado de cada una, de nuevo se movieron mis ideas y al final se logró el resultado que se puede ver.
El vídeo fue filmado en la catedral de Trondheim, que es la más importante de Noruega, mientras que la música que se escucha en el cortometraje fue tocada en el órgano del recinto, que también aparece de fondo todo el tiempo en la película.
¿Cuándo será estrenado?, ¿se mostrará en algún festival?
Se estrenó en vivo el 9 de mayo en las Olimpiadas de la Cultura 2021, en Sarajevo, Bosnia y Herzegovina, evento que tuvo la participación de artistas de México y Reino Unido.
De hecho, se puede consultar más info de esa presentación en este enlace a Facebook: https://bit.ly/35jfsiI