por Emmanuelle Brío
El 27 de octubre de 2019 a las
18:30 hrs. en el Centro Cultural Clavijero, se llevó a cabo la proyección de la
película Sinónimos, del director israelí Nadav Lapid, como clausura de la
primera edición del festival independiente de género y diversidad sexual de
Morelia, Courum. La proyección contaba con unos escasos 30 segundos de
homorerotismo, pero versaba sobre la deshumanización orillada por el gobierno
de Israel, lo que no es menos interesante.
El director Nadav Lapid, tras
estudiar filosofía en la Universidad del Tel Avid y tras culminar su servicio
militar obligatorio huye de Israel, cargado de traumas y violencia normalizada
en su espíritu. Busca liberar su alma refugiándose en Francia y adquiere la
ciudadanía, sin embargo, aquella violencia de la que escapaba sobrevive dentro
de él. En la película ‘Sinónimos’, de tintes autobiográficos, nos habla,
mediante metáforas, de las cicatrices que la política deshumanizada de su
nación le ha dejado.
En los cuentos de Etgar Keret, en
donde atropellar a un palestino es un hecho sin importancia, pues no se trata
de un ser humano, ello produce la crisis de un joven soldado que no acepta la
brutalidad; Nadav Lapid nos regala a un jovencito en la misma crisis, que una
vez en Francia, se ve acosado por la embajada de Israel, que le exige trabajar
con ellos para ‘ayudarlo’ a sobrevivir. Sin embargo, mientras trabaja en el
control de accesos, rompe el cordón que impide el paso de la gente y grita que
las fronteras deben caer y todos pueden pasar. Nuestro protagonista sufre, a la
manera de Septimus Warren Smith, el soldado de Virginia Woolf que enloquece por
los traumas de la guerra y pierde el deseo de vivir. Nos recordará también la
obra Vals con Bashir, dirigida por Ari Folman, en la que los soldados tampoco
pueden continuar sus vidas por los traumas de la guerra. Sin duda también
vendrá a nuestra mente la denuncia de la deshumanización que impide un romance
homosexual en ‘Solos contra el mundo’ dirigida por Eytan Fox. Y pensaremos en
El limonero, del director Eran Riklis, donde el gobierno israelí arrebata el
único sustento a una palestina viuda.
Galardonada con el Oso de Oro
2019, en el Festival de cine de Berlín, Sinónimos, nos enfrentará a la visión
de Amos Oz, para quién los ciudadanos de Israel son incapaces de escucharse
porque todos se sienten mesías queriendo gritar. Los personajes de Nadav Lapid, encargados de
la seguridad de la embajada de Israel, se reúnen para dialogar y en vez de ello,
pelean a golpes.
¿Cómo se deshumaniza? En una
entrevista a una familia israelí convencional, Mario Vargas Llosa cuestiona al
padre de familia sobre lo que piensa de los árabes, el padre le explica: ‘los
árabes pueden quedarse si aceptan que esta es la tierra que Dios nos dio a
nosotros, si no pueden pelear, pero entonces los mataremos’. El historiador israelí
Ilan Pappé, en su Limpieza étnica de Palestina, lamenta que se torturara a los
árabes vivos poniendo en altavoces los gritos de árabes a su vez torturados físicamente
antes de su muerte para exigir la retirada voluntaria del pueblo palestino
durante la ´colonización’.
Obsesionado con el caballo de
troya, en medio de la locura, el protagonista de Sinónimos grita obsesivamente:
‘¿Verdad o falso?’, si es verdad o falso que en Israel se normaliza la
violencia y se imprime en el corazón de cada uno de sus ciudadanos, como
denuncia esta película, tal vez encontraremos respuesta para el asombro de la
novelista chilena Lina Meruane, quien en su viaje a Israel se sorprende ante
los letreros ‘Árabes a las cámaras de gas’ y ‘Yo maté un árabe’. La película de
Nadav Lapid, nos lleva a cuestionar la validez de la deshumanización que los
gobiernos pueden exigir a sus propios ciudadanos. Hannah Arendt nos advierte en
la Condición humana que la historia ha demostrado que en nuestra civilización
siempre seremos capaces de horrores más grandes. En la novela Adán en Edén,
Carlos Fuentes se pregunta ‘¿Cómo confesarse al mundo, gritando, articulando,
dejándole a otros la tarea?’ El director Nadav Lapid, parece confesarse con su
propio caballo de Troya: Sinónimos, obra que sin duda permanecerá en nuestra
memoria y filmoteca.