Redacción
La presentación del singular proyecto de librería “El Insulto”, con su especialización al tema del sexo y el cuerpo; Sexto Piso y su historia, desde su origen como un proyecto modesto de varios amigos hasta crecer como una empresa cultural con filial en España; lo que significa editar desde la alternancia y la presentación de un libro de cuentos femeninos, constituyeron lo que pudo vivirse en la segunda jornada de actividades del encuentro “El Cuarto del Traspatio”.
Con el Centro Cultural de la UNAM Morelia como sede para las mencionadas actividades, fue que los visitantes pudieron compartir el diálogo, ideas e historias con los libreros, editores y autora invitados. Entre estos se contó la presencia de Adolfo Vega y Michelle Davó, los impulsores de El Insulto, un emprendimiento librero que ha especializado sus esfuerzos en mostrar la diversidad de sexualidades y el reconocimiento del cuerpo.
De acuerdo a estos jóvenes, el punto central de este proyecto esta en poner sobre la mesa temas que en muchos sectores aún son tabú, pero que resulta necesario abrir al diálogo. Al respecto, mencionaron que ellos ven a los libros “como un motor de conexión entre las personas, para mostrar que hay otros tipos de voces y sensibilidades”.
Para llevar esto a la praxis, dijeron, tienen tres líneas de acción: librería, archivo y editorial. A propósito de la cuestión editorial, es que el invitado posterior, Felipe Rosete, llegó a la mesa de diálogo para conversar con el público asistente sobre la historia del sello Sexto Piso. Ahí, expresó que dicha casa editorial nació a partir de la pasión por los libros y su interés de compartir lecturas. Fue un acto, dijo, surgido desde la efervescencia juvenil que no estuvo exenta de dificultades, errores y aprendizajes: “al inicio estuvimos respaldados por nuestros propios gustos y no había colecciones, ya luego empezaron a surgir y les dimos identidad propia (…) la editorial nació en 2002 y en el 2005 ya distribuía por su propia cuenta, pero fue necesario generar espacios; consideramos que la calidad también vende, pero obviamente si se tiene el respaldo de un buen trabajo de difusión”.
Respecto al tema de lo que significa ser independiente, Felipe Rosete mencionó que ésta cualidad no se define por el tamaño del proyecto, sino “por la libertad de decidir los que será publicado, en ese sentido considero que sí somos independientes”. De hecho, la posibilidad de elegir, así como el tema de la convicción y la conciencia, fueron en gran medida los ejes que dieron pie a la conferencia “Editar en, para, contra el sistema”, ofrecida por la filosofa y editora Sara Schulz.
Ahí, mediante un tono que fue entre lo académico y lo lúdico, Sara Schulz aclaró toda una serie de conceptos e ideas entre los que estuvo, por mencionar algunos, “signos”, “lenguaje”, “distribución”, “instituciones”, “estado”, “poder” y “economía”; en suma, todo lo que construye a los sistema, así como a las fisuras y los quiebres de éstos. Ella fue contundente al decir que “no podemos estar fuera del sistema”, sin que eso signifique vivir en la inercia perpetua, puesto que “sí podemos aprovechar las fisuras”. A propósito de esto, para el tema específico de la creación de libros, Sara Schulz refirió que los editores “pueden hacer muchas cosas en medio de estas fisuras, no por nada ahora hay una efervescencia de las editoriales independientes, el universo editorial se esta reconfigurando”.
Para finalizar, Sara Schulz emitió tres tesis respecto a lo anterior: “los libros son sistemas dentro de sistemas”, “la cualidad comunicante de los libros esta dada por su posibilidad de fisurarse, es decir, su estado de apertura permanente a lecturas y contextos distintos”, mientras que la tercera es “la lectura de un libro es una acción que al suceder modifica el sistema”. La actividad final fue la presentación de “Las enemigas” libro de cuentos escrito por Claudina Domingo, autora que estuvo presente junto a la académica Caterina Camastra y el editor Felipe Rosete.
Los tres sumaron sus voces para describir un libro de relatos femeninos que, al tener a la mujer y a la relación madre-hijos como centro, evita los estereotipos más recurrentes en torno a estos temas: el libro esta habitado por personajes sombríos, con problemáticas internas y relaciones conflictivas. Así mismo, señalaron que en la colección de cuentos –nueve en total- hay historias que refieren al tópico de la violencia contra la mujer, aunque estos tienen una intención de sensibilizar al lector y crear empatía, antes que lanzar arengas moralizantes.