Redacción / Ciudad de México, a 12 de junio de 2020.- Para el gobierno de México la cultura juega un papel central en la transformación social, por lo que las actividades sustantivas de todo el sector no se verán afectadas con los reajustes presupuestarios, señaló en un comunidado la Secretaría de Cultura.
En el documento, precisa que se reconoce como actividad sustantiva a aquella que resulta esencial para lograr los objetivos planteados por una institución.
“En el caso de la Secretaría de Cultura, nuestro objetivo principal es el garantizar el ejercicio de los derechos culturales. En particular, las becas y estímulos a la creación e investigación, el mantenimiento de zonas arqueológicas, la difusión de la historia de México, el apoyo a las artesanas y artesanos, los apoyos a la comunidad cinematográfica, las exposiciones en sus distintos formatos, los programas dirigidos a niños, adolescentes y jóvenes son actividades que están garantizadas”.
La dependencia sostiene que la Cuarta Transformación ha implicado cambios institucionales de carácter estructural que se han concretado en las prioridades y acciones del sector.
“No podemos aspirar a hacer valer los derechos a la cultura si no hemos conformado un suelo más equitativo para creadores, artistas y audiencias. Tampoco podemos seguir trabajando con instituciones culturales desarticuladas, con estructuras poco eficientes y un esquema programático-presupuestal inercial”.
En la historia moderna de México, indica, el sector cultural institucional ha tomado forma gracias a las reflexiones, propuestas y logros que buena parte de la comunidad artística ha manifestado ante los poderes del Estado; muestra de ello es la creación de la Secretaría de Cultura como un anhelo para articular y potenciar los esfuerzos de las instituciones culturales de México.
“Este gobierno ha decidido conocer a profundidad los pilares que sostienen a instituciones como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el de Bellas Artes y Literatura (INBAL) o el Mexicano de Cinematografía (IMCINE) para corregir aquello que las hace vulnerables o que no les permite un desarrollo más eficiente. Tenemos la certeza de la importancia de todas estas instituciones, de sus infraestructuras y de quienes les dan vida: trabajadores, investigadores, artistas o creadores”.
Reconoce que en esas instituciones se tiene una buena parte del motor espiritual de la nación: “nuestra obligación es dejar instituciones fuertes, no sometidas a voluntades políticas ni personales y a la altura del patrimonio que representan y gestionan”.
La dependencia señala que la emergencia sanitaria del COVID-19 ha obligado a las instituciones a pensar diferente: “la Nueva Normalidad mundial nos reta a imaginar nuevos modelos de interacción entre los creadores y artistas con el Estado, pero también con sus públicos. Las industrias culturales también tendrán que repensar sus dinámicas y revisar cada uno de los eslabones que conforman sus cadenas de valor, porque en estos tiempos también se crean nuevas oportunidades que hay que descubrir y revisar.
“Esta Secretaría ha hecho un esfuerzo extraordinario para garantizar el funcionamiento de todos los espacios y apoyos culturales, en lo que será un largo regreso a la Nueva Normalidad decimos: ni un espacio menos. Como todo cambio, este ha generado gran debate público entre la comunidad cultural y artística.
Asimismo, la Secretaría de Cultura destaca el trabajo para regularizar, las condiciones de trabajo de quienes colaboran en la institución, así como el rol de la investigación y el desarrollo del conocimiento para el fortalecimiento cultural, como en el caso del INAH donde se invierten poco más de mil millones de pesos al año en investigación.
En el INBAL, agrega, la educación e investigación artísticas ocupan un lugar relevante a través de 29 escuelas con más de 9 mil estudiantes, quienes concluirán su ciclo escolar a distancia gracias a la transición digital que la pandemia ha acelerado. Otras instituciones impulsan la investigación en sus disciplinas, las innovaciones en artes visuales, escénicas o la música, se realizan sin contratiempos a través de los distintos programas permanentes que la Secretaría.
La cultura es la herramienta más poderosa de transformación social. Con el diálogo y construcción comprometida de la mano de nuestras comunidades hemos evidenciado durante esta pandemia que la cultura nos salva y nos une, nos da sentido de pertenencia y que es el terreno fértil para la construcción de una sociedad más justa, democrática, incluyente e igualitaria, concluye el comunicado.