Ulises Fonseca
Una joven que deja transcurrir su vida entre la depresión y la maternidad precoz, así como la alienación de la burocracia, son los temas explorados en los largos mexicanos en competencia mostradas este domingo en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
Para seguir ese orden, primero habremos de revisar “Esa era Dania”, una especie de docudrama realizado por Dariela Ludlow donde se muestra la vida de una madre adolescente en dos momentos: cuando está perdida en el sinsentido y el tedio cotidiano y luego cuando se encuentra en pleno proceso de superación individual.
Más que un largometraje, se podría percibir a “Esa era Dania” como un registro documental de lo que sucede al interior de una familia cuando uno de sus integrantes se enfrenta a la maternidad en un momento tan poco recomendable como la adolescencia.
De hecho, la propia Dariela Ludlow comentó que esta “es la historia de muchos jóvenes, que están perdidos... fue un proceso de entender lo que paso con ella, con Dania”, joven que además es su propia sobrina.
En torno al proceso de creación, la directora mencionó que hacer este largo devino en experiencia catártica “fue como terapia, siento que algo que pasa con los adolescentes que llega un momento que el entorno es tan pesado y les dice que son fracasados al punto de que se la creen”, si bien espera que Esa era Dania” trascienda su plano personal y familiar para conectar con otras audiencias, pues a su decir el cine no sólo debe servir al mero entretenimiento sino también ha generar cuestionamientos.
Por lo que toca a la actriz, Dania Deloya, expresó que esta película fue una experiencia que desde luego la marcó, pero de forma positiva: “creí que sería fácil pero estar frente a cámara no lo es, además resultó muy fuerte el saber que estaba perdida, ahora se reconocer cuando hago las cosas mal”.
Doña Flor es otro personaje femenino que también vive en la depresión, pero marcada por una soledad patológica, y su historia es la que relata el filme “Todo lo demás”, segundo largometraje en competencia estrenado este domingo en el FICM.
De un carácter eminentemente contemplativo y sostenida por la actuación de Adriana Barraza, el filme sigue la esquemática vida de una mujer que trabaja en las filas de una institución electoral, que todos los días revisa documentos y le da salida a los trámites de los usuarios.
Sin mayor aspiración más allá de las horas laborales, el universo de doña Flor se sostiene en la creación de listas, visitas esporádicas a una alberca pública y la compañía de su gato. Pero es un micro-cosmos que entra en crisis cuando la mujer se queda por completo sola.
De acuerdo a la productora de la cinta, Noah Kadner, esta es una película sobre “la vida, la muerte, la soledad, la violencia que recibimos diariamente en la ciudad de México”, en referencia no a un tipo de brutalidad amarillista, sino a la que es de tipo sistemática, alienante y deshumanizante que proviene desde la burocracia mexicana.
De hecho, el diseñador de sonido, Alejandro de Icaza, confirmó que en “Todo lo demás”, el tema central es esa forma de violencia “de la que se habla poco, e es la deshumanización de las personas, uno de los aspectos fundamentales es que a estas personas se las vea, que se recuerde que tienen vida también”.