Ulises Fonseca Madrigal
“Es difícil que haya tan pocas opciones de solidificar un trabajo cultural, lo digo en todos las disciplinas y en el caso de la canción es complicado acceder a plataformas de difusión que podría dar un camino más digno de vida”, mencionó la cantautora Leticia Servín, que visitó Michoacán para ofrecer dos conciertos, el de esta noche en Galería Kitsch (Morelia) y en el café-galería La Jacaranda (Pátzcuaro).
Sobre ese asunto, Servín mencionó que más allá de tener una aspiración por pertenecer la mainstream musical, su deseo radica en contribuir de un modo más enriquecedor al país pero en condiciones menos desfavorables ante figuras tan frívolas como Paulina Rubio.
“Me siento parte de una generación de cantautores invisibles que anteceden a otras figuras invisibles, creo que sí existimos mucha gente haciendo canciones a la espera de que nos escuchen, que nos den un poco de atención y así contribuir a un cambio”, mencionó.
Sin embargo, Servín es consciente de que esa aspiración resulta muy complicada para la mayor parte de quienes se encuentran en una situación como la suya, en especial, dijo “porque el mercado es voraz, entonces no importa que no seas bueno tienes que tener dinero para defenderte, de hecho tuve un alumno a quien corrí desde la primer clase porque dijo que quería cantar como Enrique Iglesias y tener novias como las de ese cantante, si ese chavo pidió eso ¿qué puedo decir?”.
Por tanto, dijo “tenemos un país con una necesidad cultural que está siendo absorbida por una oscura ignorancia, por la necesidad de ser famoso, el culto al narcisismo, a la personalidad que nos lleva sólo al plástico”.
Por su parte, Servín defiende su arte y afirma que gran parte de la sensibilidad tiene raíces en el campo “provengo de una familia de campesinos, para mi es importante la tierra y el entendimiento de las personas”.
En suma, la cantautora formada en el Conservatorio de las Rosas, mencionó que ella se considera a sí misma “un músico muy folklórico, pero me toca mucho el rock, el blues, el jazz mientras que la música clásica está en un templo”.
Es posible conocer el trabajo de Servín a través de las plataformas electrónicas, ya que hay canciones en Spotify, Facebook y Youtube (ejemplo de ello esta en la link: https://www.youtube.com/watch?v=NK8aZico1Tg&list=PLC0F5B2B957F54C41).
El concierto de esta noche representa para la cantautora una oportunidad por conjuntar espíritus creativos, puesto que se presentará justo a colegas como el flautista y saxofonista Guillermo Portillo y Sergio Camacho, quien acompañará como percusionista.
Junto a ellos es que se ofrecerá un recital conformado por varias canciones que, de acuerdo a lo expresado por Leticia Servín “fueron seleccionadas de una forma completamente cariñosa, de verdad escogí canciones que digan cosas positivas para enamorar los sentidos, reflexionar sobre nuestro tiempo de crisis ideológica y tener la oportunidad de entendernos mejor”.
Habrá, mencionó la cantautora, un aproximado de 25 canciones, número que variará dependiendo de la recepción mostrada por el público, mientras que el cierre correrá a cargo de Guillermo Portillo, persona con la que dijo “no había tenido oportunidad de hacer un concierto con él, entonces estoy muy honrada porque mi composición va de lo sencillo hasta lo más elaborado y entonces hice un repaso de las piezas más jazzistas que tengo”.
Luego de este concierto, Servín compartirá su arte en Pátzcuaro, al presentarse en La Jacaranda, lugar donde dijo “iré en solitario pero estoy feliz de ir con mi guitarra como lo hago casi siempre”.