La violencia del estado mexicano que enfrentan los activistas
Ulises Fonseca
Como bien expuso el sociólogo Luis Alberto Fernández Marfil, la esencia de todo estado es la violencia estructural y sistémica, tanto en su origen mismo como en sus múltiples formas de operar. Esta es una perspectiva teórica que se materializa en casos como el de Cristina Erandeni Paredes Lachino, integrante del Comité de Familiares de Personas Detenidas Desaparecidas en México (COFADDEM) que este martes denunció el acoso policial del que es objeto.
“El pasado 2 de mayo fui detenida de manera arbitraria (relató Paredes Lachino), con el actuar de los policías de asuntos internos y en específico del agente que daba órdenes, decía saber quién era yo, sobre mi pertenencia a un colectivo, se trata de una campaña de hostigamiento hacia mi familia”.
El origen de ese hostigamiento está en la exigencia que ha hecho Paredes Lachino al estado mexicano para conocer el paradero de su padre, Francisco Paredes Ruiz, defensor de los derechos humanos e integrante de Fundación Diego Lucero, quien fue desaparecido el 26 de septiembre de 2007: “hasta ahora no se sabe nada, igual que pasa con miles de casos en México (…) el estado, en lugar de esclarecer o dar justicia a los familiares, deja los casos impunes, es algo que ha sucedido desde hace décadas, con el periodo de la ‘Guerra sucia’, entonces el estado lo que hace es criminalizar a los familiares, somos criminales por querer la presentación con vida de nuestros seres queridos”.
Ahora bien, aunque la activista mencionó que es parte del mecanismo de protección a defensores de los derechos humanos y periodistas, las amenazas y agresiones continúan “a todas horas del día, entonces ¿Quién invierte tanto para continuar con esta campaña?, solamente el estado”.
Esto último coincide con lo dicho por Fernández Marfil, en el sentido de que las voces disruptivas deben ser invisibilizadas, relegadas o silenciadas; el caso también es un ejemplo de lo expuesto por el sociólogo, en el sentido de que la violencia se mueve de manera sistemática y responde a una estructura, “que puede ser material o simbólica, es decir, puede estar dentro de nuestras relaciones económicas, políticas o en la forma en que nos significamos los unos a los otros”.
En contexto
La noche del 2 de mayo, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública llegaron hasta el domicilio en el que se encontraba Paredes Lachino, quien estaba a la espera de otra activista, “la excusa fue allanamiento de morada y daños, pero en el momento de mi detención no traía ningún tipo de herramienta para generar eso, llegaron los policías y desde el inicio era posible ver que se trataba de algo planificado, empezaron a grabar, a tomar fotografías y el policía que me dijo que me conocía, también señaló que se encargaría de juntar toda la información necesaria para refundirme en la cárcel”.
Por lo anterior, Paredes Lachino dijo que esto “cubre todos los elementos de una desaparición forzada temporal y bueno los métodos degradantes, la tortura a la que fui sometida durante todo el proceso hasta que me presentaron por la noche al ministerio público a declarar”.
Paredes Lachino tuvo a bien aclarar que se encontraba a la espera de otro activista, debido a que dentro de su labor para la defensa y promoción de los derechos humanos, “hacemos trabajo con grupos vulnerables y hacemos trabajo con perspectiva de género”.
Lo que seguirá
Este miércoles, las madres con hijos desaparecidos y que integran el COFADEM saldrán a marchar por el 10 de mayo “pero no será un día de festejo sino de lucha, entonces hacemos la invitación a solidarizarse, la actividad se llama ‘La marcha de la dignidad’, es el cuarto año consecutivo que se realiza en Morelia”.
En la marcha las acompañará representantes de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, mientras que el recorrido iniciará a las 10 horas fuera del estado Venustiano Carranza en dirección al Palacio de Gobierno.