La relevancia de la ilustración y los caprichos de edición
Ulises Fonseca Madrigal
La discusión de nuevas temáticas para editar, revisar el valor cada vez mayor de la ilustración en el trabajo de hacer libros, narrar el surgimiento de proyectos iniciados por el capricho, así como la presentación de títulos, es parte de lo que se vivió en el segundo día de actividades en el Traspatio, éste viernes.
Novedad editorial
La mesa "Nuevas temáticas para nuevos tiempos" es el título de la mesa en la que compartieron visiones representantes de las editoriales La Caja de Cerillos, Zorro Rojo y Sexto Piso. Pero más allá de disertar en torno al futuro del trabajo editorial, cada casa relató su propia experiencia para sobrevivir y afianzarse.
En dicho sentido, Andrea Fuentes y Alejandro Cruz, ambos de la Caja de Cerillos, confesaron que el catálogo que manejan se ha construido a partir de los contenidos que les apasionan, además de que la apuesta de su proyecto es dar voz a nuevos autores. “No pretendemos responder a una fórmula que funciona, sino poner en común, una propuesta” mencionaron.
Con respecto a lo último, destacó lo dicho por Felipe Rosete, de Sexto Piso, pues mencionó que la estrategia seguida por su casa editora fue tratar de consolidar un sello, un prestigio a partir de autores consolidados, cuando lograron la solidez suficiente pudieron darle espacio a nuevas voces "ha sido un esfuerzo por dar cabida a lo nuevo, pero fue un proceso inconsciente".
“Hemos logrado conectar con muchos lectores, quizás lo nuevo sea la forma de editar, donde desde luego hay la influencia del mundo, no es casual porque estamos en un mundo cada vez más visual” añadió Rosete con respecto a la presencia de colecciones de libros con ilustración, algo en lo que fue secundado por Sally Avigdor, de Zorro Rojo: “lo ilustrado está en boga, le da otro ritmo a la lectura”.
Voces y colores
Poco antes de la mesa en cuestión, las editoriales Chuen y Zorro Rojo presentaron libros en los que realizan un vistoso juego entre el texto, la ilustración, las técnicas y los idiomas.
En esa línea es que se inserta "El zorrillo y el torito pinto cola roscada", volumen editado por Chuen que presenta un relato escrito por Celerino Felipe Cruz, al que se dio vida mediante varios procesos, como la serigrafía, dibujos digitalizados, corte láser y pop up pintado al aerógrafo.
Otro fue la novedad de esta editora es "La fábula de Xico y Chuen", libro con personajes de diferentes mitologías que buscan vencer al miedo a través de la amistad, trama en la que se buscó dar un tono de aventura épica.
Fue coescrito por María Cristina Pérez y Fabiola Andrade, con las ilustraciones de dos artistas, Gleo y Hetwor, quienes son muy diferentes entre sí, pues mientras uno tiene arraigo hacia lo étnico, el segundo tiende hacia lo contemporáneo.
Por su parte, Zorro Rojo presentó dos títulos: "Crímenes ejemplares", de Max Aub. Es un texto donde la gente es asesinada por cualquier motivo, incluyendo los más nimios; así como "Fábrica de vinagre" una minicolección hecha a la manera de caja que contiene a su vez tres libros.
De acuerdo a Sally Avigdor, en estos trabajos "le damos la misma importancia al ilustrador que al escritor, cada vez hay más cosas ilustradas y la tendencia va hacia allá".
El Capricho
Horas antes Rodrigo Téllez subió a la sala de diálogo para compartir con los asistentes el origen de un proyecto que “ojalá un día me de para vivir”: Ediciones Hungría.
Nacido a partir de la ficción, ahora Ediciones Hungría devino en “un capricho” que apuesta por ir más allá del formato tradicional del libro. Ejemplo de ello es el "Proyecto nuevo de hacer libros" tomado de un manifiesto hecho por Ulises Carrión, se trata de una "camisa" (una especie de carpeta con portada y contraportada) que envuelve un libro diferente.
De acuerdo a Téllez, el proyecto tiene una carga lúdica y no hay ánimo de lucro "no se hacen muchos títulos al año, pero los que publica son muy cuidados", mencionó.