Redacción
A
lo largo del año, varios edificios emblemáticos de la Ciudad de México se tiñen
de distintos colores con una iluminación especial. Entonces, la luz se vuelve
instrumento para conmemorar fechas como el Día Mundial del Agua o hacer
conciencia sobre problemáticas como el cáncer de mama.
Apenas
en 2017, la UNESCO proclamó el 16 de mayo como el Día Internacional de la Luz,
a fin de celebrar mundialmente sus beneficios, así como su importancia en la
cultura, el arte y la sociedad.
La
luz y el color se han convertido en comunicadores visuales que no solo sirven
para transmitir emociones, sino también para potencian los mensajes, por lo que
son utilizados para informar y llamar la atención.
De
esta forma, hoy es común que fachadas, monumentos, palacios, fuentes y otros
espacios urbanos, se vistan de luz y color en ocasiones especiales para
convertirse en voceros de conmemoraciones.
Hasta
hace unos pocos años, muchos se sorprendían de ver iluminados con ciertos
colores espacios públicos como el Palacio de Bellas Artes, el Ángel de la
Independencia, el Monumento a la Revolución, la Diana Cazadora o el Auditorio
Nacional, una práctica que poco a poco se ha afirmado en México.
Por
ejemplo, durante el mes de octubre, alrededor de 35 monumentos y sitios
representativos de la capital mexicana se iluminan de rosa, en conmemoración de
la lucha contra el cáncer de mama, mientras que el 1 de diciembre, edificios
emblemáticos se tiñen de rojo por el Día Mundial de Lucha contra el SIDA.
En
junio, con motivo de la marcha del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual,
Travesti, Transgénero, e Intersexual (LGBTTTI), los inmuebles se alumbran con
los colores del arcoíris, símbolo de la diversidad sexual.
El
2 de abril, cuando se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el
Autismo, edificios y monumentos emblemáticos se iluminaron de azul, con el
objetivo de recordar la importancia de atender e incluir a ese sector de la
población.
Mientras
que el 8 de marzo, por el Día Internacional de la Mujer, los espacios se
colorean de morado. Y apenas este año nuestro país se sumó a las celebraciones
por el Día de San Patricio, el 17 de marzo. Ese día, la iluminación del Ángel
de la Independencia, el Monumento a la Revolución y la Diana Cazadora, entre
otros, fue de color verde, junto a más de 300 sitios de 50 países, pues México
participó en el Global Greening para celebrar a Irlanda.
El
Antiguo Palacio del Ayuntamiento, las fuentes de Petróleos y de Cibeles, la
Bolsa Mexicana de Valores, el Palacio Postal, la Plaza de Santo Domingo, la
Lotería Nacional y las sedes de las alcaldías, son algunos otros de los
inmuebles que se han sumado a la iluminación especial en fechas conmemorativas.
En
esta tendencia de alumbrar con color edificios y espacios públicos por medio de
luz para crear símbolos con significados propios, capaces de comunicar ideas,
también se resalta la forma, textura y belleza de las estructuras, lo que
supone un atractivo más de la ciudad y que además nos invita a reflexionar.