Redacción
Este
jueves, un recinto que todavía está en remodelación -Museo del Estado- fue
elegido por las autoridades estatales para realizar un acto de conmemoración a
las lenguas indígenas; esto por el pasado Día
Internacional de la Lengua Materna, celebrado el 21 de febrero.
El
anuncio fue hecho mediante un comunicado emitido por la Secretaría de Cultura
de Michoacán (Secum), según el cual dicha instancia de gobierno, junto a la Comisión
Interinstitucional para la Cultura de los Pueblos Indígenas de Michoacán
(CICPIM) “realizará un evento conmemorativo a estos dialectos (sic)”.
¿En
qué consiste la conmemoración?, pues en un evento que iniciará a las 9 de la
mañana en el Museo del Estado (Guillermo Prieto esq. Santiago Tapia, Centro
histórico de Morelia) donde, además de intervenciones de poesía y canto en
otomí, mazahua y purhépecha, habrán de presentarse
las políticas públicas que se desplegarán en torno a la protección y
preservación de las lenguas de los pueblos originarios a nivel nacional.
Menuda
tarea tienen estas políticas, pues como publicó El País el 21 de febrero en su
sección “Termómetro económico y social
de América”, nuestro país vive un proceso que lo enfila hacia el monolingüismo:
“la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas analizó 62 idiomas en México y concluyó que 22
estaban sujetos a un rápido proceso de reemplazo, que incluye grandes grupos
lingüísticos como el otomí y el maya; mientras que otros 19 estaban en un
proceso moderado de reemplazo, entre ellos las lenguas indígenas más comunes en
el país: el náhuatl y el zapoteca”.
El
referido portal internacional señala que, entre las principales causas de
desaparición se cuenta a la pobreza, la exclusión social, los conflictos
políticos y la falta de reconocimiento legal de los derechos indígenas.
Ahora,
el boletín emitido desde el gobierno estatal, refiere que, para reforzar las
acciones del ejecutivo michoacano, “aunado al compromiso inter-estatal firmado
en la Carta de Colaboración para la Institucionalización de la lengua Hñähñu
(Otomí), se realizarán programas a favor de la diversidad cultural y cuidado de
los pueblos indígenas”.
Dicho
documento fue firmado el 22 de febrero en
Ixmiquilpan, Hidalgo, entre representantes de ese estado y de Querétaro,
Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Edomex y Michoacán. Ahí, estipularon generar
recursos para la institucionalización de la lengua hñähñu, así como promover la
realización de actividades conjuntas para favorecer la preservación y el
desarrollo de ese idioma.
Para
el caso de Michoacán, el trabajo habrá de focalizarse en los municipios de
Ocampo, Zitácuaro e Hidalgo. Habrá que esperar un plan a largo plazo, pues como
afirmó -citado también en El País- el especialista en desarrollo social del
Banco Mundial y autor del informe Latinoamérica Indígena del siglo XXI, German
Freire, señaló que “solo uno de cada tres niños indígenas habla la lengua de
sus padres al terminar la escuela. La razón de esto es que los sistemas escolares de la región -América Latina- han sido poco
sensibles a sus necesidades culturales y lingüísticas. Hace más de medio
siglo se viene experimentando con modelos de educación intercultural y
bilingüe, pero su implementación sigue siendo limitada.
“Una
educación de calidad y con pertinencia cultural no solo ayudaría a revertir la
acelerada pérdida de lenguas indígenas en la región, sino que permitiría
alcanzar un desarrollo más inclusivo y resiliente”.
Para
el caso específico de Michoacán, el comunicado menciona que de acuerdo a cifras
del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el estado hay 80 mil 571 personas hablantes de una lengua indígena,
lo que representa el 5% de la población total del Estado. Los idiomas que aún
se preservan hoy día son el Purépecha -con aproximadamente 122 mil hablantes-,
el Náhuatl, el Mazahua y el Otomí, hablado por poco menos de 992 personas.