Texto y foto: Ulises Fonseca
Morelia,
Michoacán, a 31 de marzo de 2025.- Ireri Almonte es una mujer
valiente. Desde luego que también creativa y ambas características se dejaron
ver en los elementos con que se entregó en el escenario durante su actuación,
ocurrida en el teatro Mariano Matamoros al presentar su primer álbum, Ouróboros.
Otro
adjetivo para describirla sería el de generosa, por generar una experiencia
artística junto a toda una red, integrada por 50 personas entre familiares,
amigos y colaboradores, que hicieron posible el concierto y, también, un teatro
lleno.
Así,
una cantautora con ideas progresistas, contestataria, que entrega sus energías
a sanarse a sí misma y a crear, logró algo que las mentes convencionales
consideran que sólo es posible para influencers o figuras de la farándula
mainstream, que es llenar un sitio recinto amplio como el Matamoros.
Y,
sin embargo, Ireri Almonte lo tuvo claro desde el inicio, el derecho a estar en
ese lugar, el teatro Matamoros, lo tienen ella y su red simplemente porque la
remodelación del lugar fue financiada con recurso público y pudo abrirse pese a
los múltiples retrasos.
Fue
ahí fue donde Ireri Almonte desplegó su energía acompañada por sus hermanos
Irepan y Yunuen, en un performance que tuvo simbolismos a tono con el
concepto musical en Ouróboros. Y es que conforme avanzó se programa se fue
despojando de las múltiples capas telas que la cubrían. Y es que, como ella misma había dicho en días
anteriores, “este disco es un viaje personal hacia la autodefinición, la
evolución y la transformación”.
Entonces,
a lo largo de las ocho canciones que conforman el álbum, Ireri Almonte presenta
un recorrido por las mudanzas de pieles transitadas en su vida, para reflejar
distintas etapas y procesos emocionales, hasta llegar finalmente a su propia
piel. El álbum fue producido en Argentina y México a lo largo del 2024.