Daniel
Nava Leal y Verónica Lucio Berrocal
Fotografías
de Atzel Joel Domínguez Colín
Ciudad
de México, a 30 de abril de 2024. La noche del sábado 20 de
abril quedará marcada en el calendario de este año como la fecha en la que la
banda neoyorkina de rock indie “Interpol” conquistó a las más de 160 mil
personas que se dieron cita para su concierto en el emblemático corazón de la
Ciudad de México, evento que fue organizado por la Secretaría de Cultura de la
entidad.
La
esperada noche en la que la reconocida banda extranjera, integrada por Paul
Banks, vocalista y guitarrista; Daniel Kessler, guitarrista; y Sam Fogarino, baterista;
se presentó de forma gratuita en el Zócalo de la CDMX inició con una
presentación especial del “Mariachi Fiesta de México”, quienes fueron invitados
por la banda.
El
público mexicano, que desde tempranas horas del sábado comenzó a llenar el
lugar, los recibió con una gran pasión por la maravillosa mezcla que formaron
los sonidos de las cuerdas, las trompetas y las voces de cientos al tocar
“Evil”, una de las canciones más queridas de los estadounidenses. Su
participación también incluyó una de las grandes piezas del cantautor mexicano José
Alfredo Jiménez, “Sigo siendo el rey”, la cual fue vitoreada por los
asistentes, quienes no dudaron en gritar más de una vez que tocaran otra
canción.
El Mariachi dejó el escenario bastante encendido para que rondando las 19 horas subiera el dúo americano de pop indie “Water from Your Eyes”, los teloneros de este magno concierto. Rachel Brown y Nate Amos, integrantes del dúo, encantaron a un Zócalo que comenzaba a oscurecerse, pero que no perdía emoción disfrutando de canciones como “Adeleine”, “Out There” y “True Life”. Los toques del grunge de los años 80 y sonidos shoegaze de su música transmitieron la originalidad y creatividad sonora de sus composiciones.
Ambos
artistas no dejaron de elogiar al público capitalino ni de mencionar lo
agradecidos que se sentían de formar parte del “concierto más loco en el que
habían estado”, dentro de un lugar histórico como el Zócalo. Al concluir su
presentación, el escenario se oscureció por un momento hasta que una suave voz
dijo: “Bienvenidos, muchas gracias”, causando un vítor eufórico que pareció
encender el escenario.
A las 20 horas, “Interpol” abrió la esperada noche con “C'mere” de su segundo álbum de estudio “Antics”, ante el grito y cantos en unísono que emergían de la plaza de la Constitución y de las calles aledañas a ella; siguiendo con las canciones “Say Hello to the Angels”, “Narc”, “My Desire” y “Obstacle 1”, que fueron acompañadas de bailes, saltos y manos alzadas que se movían de un lado al otro iluminando con celulares el gran escenario.
En la
primera parte, Paul Banks dejó al público anonadado al detener un momento la
música para charlar, en un fluido español, con el público, agradeciendo que
México sea para la banda una segunda casa.
“Ya
llevamos 20 años viniendo a México, y siempre ha sido nuestro corazón, un
segundo hogar, un sitio tan especial en nuestros corazones, que las palabras no
llegan a comunicar cómo sentimos hacia todos ustedes, gracias por venir y por
apoyarnos todos estos años. Los amamos”.
Aplausos, canticos y gritos que decían con fuerza “I love you” acompañaron a un setlist que incluyó canciones como “Lights”, “Pionner to the Falls”, “The Rover”, “All the Rage Back Home”, “Rest My Chemistry” “PDA”, “Toni” y “Not Even Jail”, que hicieron vibrar a todos los espacios históricos de la Ciudad y, a las terrazas, los bares y los restaurantes que abrieron sus puertas a los amantes de la música y de Interpol.
En el
cierre del concierto, el escenario se pintó de azul provocando que las y los
asistentes se adentraran en una melancólica atmósfera para disfrutar de “NYC”,
“Evil”, “Public Pervert” y “Slow Hands”, éxitos consagrados de los neoyorkinos.
Con el
ánimo ardiendo, el Zócalo comenzó a entonar un clásico “Olé, olé, olé” y a
gritar “Interpol, Interpol, Interpol” antes de que la banda tocara las últimas
tres piezas de la noche “Untitled”, “No in Threesome” y “Stella Was a Diver and
She Was Always Down”.
Interpol
se despidió de las y los mexicanos luego de más de 90 minutos de concierto,
agradeciendo el espacio, el ánimo y los corazones siempre apasionados de todos
sus fans.
Sin duda, un concierto que quedará marcado en la historia de la música en nuestro país. ¡Qué viva Interpol!