Ulises Fonseca
Con un grupo de quince alumnos es que arrancó actividades el Conservatorio Purépecha, institución que impulsa una asociación homónima y que se ubica en la Casa de Cultura del municipio de Erongarícuaro.
De acuerdo al director del Conservatorio, Samuel Cedillo, se trata de un proyecto cristalizado luego de una década de planeación, tiempo que fue necesario para generar una currícula donde se mezclara la sistematización académica y el saber comunitario.
De hecho, el académico mencionó que el Conservatorio Purépecha "es la primer escuela de este tipo en toda Latinoamérica", cuya primer generación está integrada, dijo, “con alumnos de toda la región purépecha, son estudiantes de música que van de los 14 a los 40 años”.
Para estos alumnos, el Conservatorio purépecha ofrece una licenciatura en música que se divide en dos campos de especialidades: Banda de viento (clarinete, saxofón, trompeta, trombón-barítono y tuba) y Orquesta (violín, cello, vihuela y bajo), programas que duran 6 años.
Pero además, Cedillo externó que una parte del proyecto de Conservatorio es " abrir otras carreras, en algún momento la de Pireri, que es la más complicada y controvertida en términos de construcción de currícula". También planean conformar una editorial, de un centro de grabación, así como replicar el modelo en la Tierra Caliente.
Lo anterior es un plan a largo plazo, pues ahora el Conservatorio busca afianzarse, ya que, como relató Cedillo, luego de gestionar por cinco años con diferentes administraciones y niveles de gobierno, decidieron arrancar la institución en un panorama donde los docentes, prácticamente “trabajan sin honorarios”. Para subsanar lo anterior, es que hay una cuota de recuperación para los alumnos, que es de 2000 pesos.
Sin embargo, Josué Corral Bribiesca, director de gestión y vinculación del Conservatorio, informó que gobierno del estado, por medio de la intervención de los asesores Isidro Aguilera y Octavio Vázquez, entregará un apoyo de 300 mil pesos, recurso que se destinará para equipamiento y compra de instrumentos.
Al respecto, el propio Isidro Aguilera mencionó que la intención es etiquetar cada año una cantidad similar para evitar que el Conservatorio Purépecha "ande en los altibajos de las pasiones financieras".