Ulises Fonseca Madrigal
La revisión de la historia mexicana, la carga simbólica de elementos como las ruinas y los rituales, así como la presentación explícita de la violencia como una forma de puesta en escena destinada a generar miedo y sumisión, fueron algunas de las cuestiones revisadas el martes en
las conferencias de La Corunda Escénica.
Cuerpos colgantes
La primer conferencia fue
“Los Cuerpos advienen en imágenes”, que originalmente daría
Ileana Diéguez, quien no pudo estar y por ello fue Ana Zavala quien debió prestar su voz para leer la ponencia referida.
Dicho espacio comenzó con una referencia histórica social a los totalitarismos y el modo en que éstos han mutado a formas más sutiles de operar en la sociedades modernas, que supuestamente deberían ser “democráticas”. En efecto, Diéguez expresa en su texto que "vivimos en espacios de muertes, se naturaliza una cultura del terror".
Asimismo, Diéguez menciona en su amplio texto que la necropolítica es una práctica recurrente en México desde hace décadas, lo que ha conducido a que la violencia contenida en esa forma de gobernanza transforme la vida y por tanto, las formas de representación y las iconografías.
En su exposición, la autora acotó la palabra “necroteatro”, mas con énfasis en la denuncia que de "cínica clasificación". En dicho sentido es que, señala, "las imágenes de cuerpos mutilados son las producción de una artesanía del crimen organizado para la propagación del miedo y el poder, se vuelve a utilizar el cuerpo como espacio de los soberanos que deciden quien puede vivir o morir".
Historia oscilante
De manera posterior fue expuesta la conferencia
“Desorganizar la mímesis”, ahora sí en voz de su propio autor:
Patricio Villareal.
En dicho espacio, el ponente hizo un extenso recorrido por la historia del país, las simbologías y mitologías en las culturas prehispánicas antiguas para conectarlos con momentos y coyunturas del México de mediados de siglo y de la actualidad.
Entre el periplo narrativo implementado por Villareal para exponer las coincidencias, rituales y muertes con que se ha construido la historia de nuestro país está: la leyenda de que Moctezuma fue asesinado con tres pedradas; la aparición de la virgen de Guadalupe a Juan Diego; la pedrada lanzada a López Portillo cuando éste visitó la UNAM; la rechifla recibida por Miguel de la Madrid en la inauguración del mundial 1986; el rechazo vivido por Peña Nieto en la Universidad Iberoamericana y el suceso de los 43 estudiantes de la normal rural Isidro Burgos
En medio de todo ese relato, Villareal mencionó que en México las piedras “hablan desde siempre, los mayas dicen que las ruinas perdidas hablan del pasado, ¿han entrado en el devenir de la historia moderna?”
Incluso, hubo espacio para una sentencia sugerente: “toda matanza convierte un lugar en basurero (…) en estos años México se ha llenado de muertos, en nuestra historia reciente los basureros son utilizados para ocultar las verdades históricas”.
Para acabar, Villareal lanzó esta pregunta: “¿acaso es México un lugar con realidades paralelas como el del gato de Schrodinger, en el que estamos vivos y muertos al mismo tiempo?”.