Ulises Fonseca Madrigal
La creación y operación de proyectos como el Faro de oriente, le han proporcionado a
Benjamín González Pérez una experiencia muy sólida en cuanto al impulso de proyectos culturales comunitarios se refiere, un conocimiento que el propio gestor buscó reunir y compartir en un libro llamado
"Formación de públicos en espacios culturales alternativos", título que fue dado a conocer la tarde del sábado en Cafebrería El Traspatio.
En dicho lugar, González Pérez externó que para este libro, hecho en colaboración con varios colectivos, se decidió que
era necesario tener claro los siguientes temas:
La formación de públicos: para esta cuestión, González Pérez dijo que
la apreciación del arte es algo que se puede lograr sin la necesidad de que se nazca en determinado lugar (ser sensible ante la pintura o la música es una capacidad presente tanto en el crítico londinense como en el comerciante hondureño), más bien
se relaciona con un proceso formativo, “cuando no se tiene, se tiene una visión sencilla y elemental del mundo”.
De lo anterior se desaprende entonces que
"vemos a la formación de públicos como un proceso permanente (...)
consideramos que es injusto que la cultura sea reservada sólo a las élites".
El promotor añadió que los proyectos considerados en el libro han logrado trascender las inercias y se han apropiado de espacios públicos, cosa que ejemplificó con el caso de
La Bota, espacio gastrocultural ubicado en la Ciudad de México (
https://www.facebook.com/labotacultubar/?fref=ts),
La invasión de los niños come-libros, en Puebla, o el fenómeno de los cineclubs a nivel mundial. "En el libro decimos que el modo en que aportamos a la sensibilización tiene múltiples prácticas" dijo.
Alternancia y estructuras oficiales, ¿conciliación posible?
Para tratar esta cuestión, es posible ponerse en el lugar de muchos promotores culturales, que tienen proyectos en el que participa y se beneficia la comunidad pero que requieren recurso, por lo cual se topan ante cuestión siguiente: ¿a quien recurrir?, ¿al gobierno, los diputados, los empresarios? Para responder a esa peliaguda interrogante,
González Pérez responde que
"hay que saber en qué gobierno y en qué circunstancias participar".
En todo caso, si la alianza establecida se convierte en algo perjudicial (por ejemplo, que el aliado busque obtener oportunismo mediático o desviar recursos),
González Pérez recuerda que
hay un modo muy bueno para asegurar la dignidad: “es algo llamado renuncia".