Ulises Fonseca
México es el cuarto país que más contamina en el mundo, mientras que Michoacán es uno de los estados con mayor índice de afectaciones al medio ambiente, según dijo la bióloga Alejandra Blanco, quien ofreció la conferencia “Sobrevivencia de la vida en el planeta” en el auditorio de la Universidad de Morelia (UDEM).
Aunado a lo anterior, dijo, “de acuerdo a los escenarios de cambio climático global, en el 2050 presentaremos una de las peores crisis ambientales y quizá como especie humana no logremos llegar al 2100 si no generamos cambios en nuestra forma de consumir”.
En este contexto, la bióloga hizo énfasis en la necesidad de cambiar hábitos y difundir información para que dicha transformación sea posible a nivel colectivo, puesto que, dijo, todos los estratos sociales generan afectaciones al medio ambiente.
Ahora bien, aunque la contaminación y sus consecuencias parece una cuestión muy complicada, Alejandra Blaco propone soluciones más bien sencillas: “traigo dos propuestas, una es el consumo sustentable y otra es un modelo llamado Zero Waist, son dos cosas que parecen muy sencillas pero que en nuestro cotidiano generarían grandes cambios a nivel planetario, pues hay que recordar que el cambio climático comenzó desde lo local, pasó a lo regional y ahora es global, entonces si queremos detenerlo hay que empezar por los cambios locales, seguir por lo regional y terminar con cambios globales”.
La bióloga también enfatizó en la necesidad de la acción tanto de la sociedad civil como de las esferas políticas, dado que “honestamente no veo los cambios que esperaría ante la magnitud de la crisis; es decir, sí se hacen cosas y hay mucha gente trabajando y no hay que perder la esperanza pero hay que hacer más, el 70 por ciento de los mexicanos no le interesa cambiar sus formas de consumo, no sabe de esta crisis y si sabe no le interesa; ahora, para llegar al 2100 y sobrevivir, deben estar más del 50 por ciento de los seres humanos a nivel global generando acciones”.
Michoacán: ineficiente y contaminador
A decir de Alejandra Blanco, el estado tiene dos problemáticas principales: el cambio de uso de suelo para plantar aguacate y las metalurgias, “los grandes parques industriales emiten grandes cantidades de dióxido de azufre, de hecho es el estado más contaminante a nivel nacional”.
La bióloga comentó que, a pesar de no poseer un sector industrial tan robusto como en los estados de Querétaro o Aguascalientes, en Michoacán “somos más contaminantes, emitimos más dióxido de carbono que la Ciudad de México”.
Lo anterior implica ineficiencia en muchos niveles, cosa que explicó la científica de la siguiente forma: “aquí no se ha puesto todavía el proyecto 'Hoy no circula' y no se han generado acciones para detener las emisiones; las políticas de impacto ambiental en Michoacán son muy malas”.
“Por ejemplo -añadió- tengo una maestría de impacto ambiental y no trabajo en el estado, lo cual se debe a que una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) la quieren pagar en diez o treinta mil pesos mientras que en Ciudad de México cuesta entre uno y tres millones, ¿por qué esta enorme diferencia? , pues aquí todo lo pasan y allá no”.
Acciones individuales
Alejandra Blanco refirió que entre las acciones más dañinas son las emisiones de dióxido de carbono y metano, derivadas del consumo de productos y/o energía eléctrica; por ello, comentó que es posible realizar acciones como el uso de transportes alternativos, así como la reducción en el consumo de carne y lácteos “porque las vacas emiten mucho metano hacia la atmósfera; es decir, se trata de cosas que podrían parecer tontas pero que serían extraordinarias si todos lo hicieramos, como por ejemplo apagar la computadora y desconectar aparatos”.
En suma, hacer un consumo responsable, emitir la menor cantidad posible de desperdicios y reutilizar, ahí está la clave del Zero Waist, un movimiento con fuerza en regiones como Escandinavia, según refirió la bióloga. Para contribuir a la difusión de estas propuestas, fue que Alejandra Blanco ofreció la conferencia en la UDEM, la cual a su vez fue parte de la campaña “Desplastifícate” que mantiene dicha institución.
Coda
De acuerdo a la consultora Desarrollo Sustentable, una MIA es un estudio técnico-científico, de carácter preventivo y de planeación, que permite identificar los efectos que puede ocasionar una obra o actividad sobre el medio ambiente, y señalar las medidas preventivas que minimicen dichos efectos negativos de la ejecución de dichas obras o actividades. Este estudio permite a la autoridad evaluar la factibilidad ambiental para la ejecución de proyectos de inversión industrial, de infraestructura, manufactura, comercios o servicios.